Martes, 13 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6267.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo (Platón)
 CATALUNYA
Acusan a dos policías locales de Barberà de apalear a un adolescente tras detenerlo
Uno de los agentes tuvo que ser asistido porque tenía heridas en los nudillos de una mano
NANDO GARCIA

BARCELONA.- No tienen antencedentes. No son conflictivos. Son menores de edad. Y cuando los detuvieron sólo estaban jugando.Aún así los trataron peor que a delincuentes. Eso es lo que denuncian dos adolescentes, uno de los cuales fue supuestamente apaleado por dos agentes de la Policía Local de Barberà del Vallès la noche del viernes. De lo que no hay duda es de que fue golpeado por casi todo el cuerpo, tal y como consta en el parte del hospital al que fue trasladado por los policías. Los agentes aseguran que el chico se resistió a ser arrestado y que tuvieron que emplear la fuerza. Uno de los policías tuvo que ser atendido porque tenía heridas en los nudillos de una mano. La Fiscalía de Menores estudia lo sucedido.

En la mayoría de estos casos se contraponen dos versiones, pero esta vez son casi iguales. Sobre las 21 horas del viernes, D., de 15 años, estaba jugando con unos amigos en la plaza Josep Tarradelles de Barberà. Puede que gritaran, puede que saltaran, puede que fueran en bici, pero los chicos aseguran que no estaban «rompiendo nada». Sin embargo, una patrulla de la Policía Local, compuesta por los agentes 1.025 y 1.035, se acercó a los adolescentes.Les dijeron que los iban a detener por causar destrozos en el mobiliario urbano. Y ellos replicaron diciendo que no habían roto nada.

D. asegura que le golpearon para meterle en el coche y su versión la corroboran sus amigos e incluso un hombre que estaba en el lugar de los hechos, según pudo saber ayer EL MUNDO. Esta persona gritó a uno de los chicos para que grabara lo que estaba sucediendo con la cámara del móvil, aunque uno de los agentes le empujó para evitar que registrara la detención.

D. asegura que fue golpeado en el interior de la patrulla policial, donde le introdujeron esposado. Según su versión, los agentes le pegaban con los codos en las costillas. Uno de sus amigos, K., de 14 años, llegó en ese momento a la plaza y vio cómo metían en el coche a D. Entonces decidió ir hasta la comisaría en su bicicleta. Desde la calle y a través de unas rendijas que hay en el parking de las dependencias policiales, vio cómo su amigo estaba esposado y estirado boca abajo en el suelo mientras uno de los policías le ponía un pie encima. Caridad, la madre de K., asegura que vio la marca de la bota en la espalda del amigo de su hijo cuando casi 12 horas después fue puesto en libertad.

Enrabietado, K. dio una patada a un poste público de luz y un agente le invitó a entrar en la comisaría, o lo que es lo mismo, también acabó detenido. Este chico, de 14 años, sufre el síndrome de Tourette -un trastorno neurológico heredado caracterizado por movimientos involuntarios repetidos y sonidos vocales- y debe medicarse por la mañana y por la noche. A pesar de que su madre se lo explicó a los agentes en la comisaría y que aportó informes neurológicos oficiales, no le permitieron darle la medicación, lo que provocó que cuando a primera hora de la mañana del día siguiente fue puesto en libertad, no supiera «ni dónde había nacido», según su madre.

Sin embargo, la peor parte se la llevó D. A las 22.38 horas, el joven ingresó en el Hospital Parc Taulí de Sabadell, donde fue trasladado por la policía. Allí permaneció hasta las 23.59 horas, momento en el que fue dado de alta. En el parte médico, reproducido en esta página, se hace constar que el chico sufre «erosiones y lesiones de rascado diseminadas por cuello, tórax y espalda». El informe, elaborado por el servicio de urgencias del centro, también recoge que el herido «refiere que le han golpeado a la entrada del coche y durante el trayecto a comisaría».El diagnóticos fue: «Policontusiones», o lo que es lo mismo, muchos golpes recibidos.

Tras ser dado de alta, D. fue conducido de nuevo a dependencias policiales. La madre de K. afirmó ayer que vio en comisaría cómo uno de los dos policías tenía el dorso de la mano ensangrentado y explicó ayer que el otro agente le indicó a éste que debía ser atendido inmediatamente mientras le decía que «ahora sí tenían un problema».

D. y K. fueron conducidos a la comisaría de los Mossos d'Esquadra de la misma localidad, pero como no había calabozos, los trasladaron a la de Cerdanyola del Vallès. Sobre las cuatro de la mañana, los agentes empezaron a interrogar a los chicos. Por recomendación de su abogado, los dos se negaron a declarar. No fue hasta pasadas las siete de la mañana cuando la Fiscalía de Menores ordenó a los Mossos que los pusieran en libertad. Antes, el letrado ya había solicitado las imágenes de la cámara de videovigilancia del garaje de la Policía Local de Barberà. Según explicaron ayer diversos testigos, D. «tenía la cara hinchada de los golpes recibidos».Desde entonces no ha salido de casa. Su madre le sigue poniendo hielo en las heridas y debe llevar un collarín.

Un portavoz de los Mossos d'Esquadra explicó ayer que están tramitando diligencias contra los dos chicos por daños en el mobiliario urbano, atentado contra agentes de la autoridad y desperfectos en el vehículo policial en el que fue trasladado D. Preguntado por si también investigaban la conducta de los agentes, este portavoz explicó ayer a este diario que están a la espera de lo que decida el juzgado que instruye las diligencias y de la Fiscalía de Menores. Al parecer, con el parte de lesiones del menor no tienen suficiente.

Desde el Ayuntamiento de la localidad no se quisieron hacer comentarios de lo sucedido. Sin embargo, una portavoz reconoció que han solicitado el atestado y los partes que constan en las diligencias. El abogado de los chicos está ultimando una denuncia contra los dos agentes mientras espera que le remitan las imágenes de la cámara de videovigilancia del garaje de la comisaría.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad