Martes, 13 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6267.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo (Platón)
 COMUNICACION
HOJEANDO / ZAPEANDO
El 'Post' y un problema de toda la prensa
VICTOR DE LA SERNA

Menuda se ha organizado en Washington... y los demás, que vayamos poniendo nuestras barbas a remojar. El caso es interesante, porque arroja luz sobre un problema latente y del que se habla poco: la coordinación o discrepancia entre los contenidos de una publicación según sean impresos o en internet, y en particular la cuestión de los blogs, esos diarios personales que se colocan en la red en cuestión de segundos, llenos de opinión y cuyo principal interés reside precisamente en su espontaneidad y personalidad. Salvo cuando se pasa de rosca...

Publicidad
La edición electrónica de The Washington Post tiene a un colaborador, William Arkin, experto en temas de Defensa, que mantiene un blog en el propio sitio de internet del periódico, www.washingtonpost.com. Y el otro día se le ocurrió una gracia, la de hablar de «nuestras fuerzas mercenarias, ¡ay, perdón!, voluntarias...» en Irak. Ello suscitó 1.500 comentarios indignados en el propio sitio, y los medios conservadores como la cadena Fox han podido cebarse a gusto, no ya con el sitio de internet, sino -aspecto crucial del asunto- con el propio Post, cuya credibilidad ha quedado bastante tocada.

Este domingo, la defensora del lector en el diario washingtoniano, Deborah Powell, se ocupaba de ello en su columna, y escribía entre otras cosas: «Los blogueros viven de publicar sus opiniones. Muchos periodistas de prensa impresa, a menudo atacados por los blogueros, piensan ser los verdaderos periodistas y trabajar en un universo periodístico paralelo y mejor. Estoy segura de que los periodistas de www.washingtonpost.com ven su trabajo como el periodismo del futuro, y que nosotros los del papel pertenecemos al pasado...».

Sin embargo, continúa Powell, cuando se trata del Washington Post en cualquier soporte, la fiabilidad y la responsabilidad deben ser las mismas, y los textos deben ser supervisados y editados según las mismas normas de gran exigencia. En este caso, como reconocen los propios responsables del sitio de internet, no se controló debidamente el insultante texto de Arkin.

Un redactor del diario que a la vez es bloguero del sitio, Joel Achenbach, apostilla que hacer un blog es como «trabajar con explosivos reales: su software es un arma muy poderosa, puedes publicar en segundos cualquier cosa bajo el nombre del Washington Post, y eso exige una mano segura y buen juicio».

Es un planteamiento con el que se están teniendo que enfrentar todos los periódicos que usan los dos soportes, los dos ritmos y estilos de producción. Y no sólo en torno a exabruptos como el de Arkin. Cuando en el sitio de internet de un periódico un bloguero ridiculiza, por ejemplo, a un columnista político del mismo periódico, ¿cómo reaccionar? ¿Haciendo la vista gorda? ¿Concediendo patente de corso a la versión internet, en aras a su vivacidad y espontaneidad? ¿O con normas iguales para todos?

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad