MADRID. - Las elecciones autonómicas están a la vuelta de la esquina y la guerra de las televisiones regionales entre el PSOE y el PP se recrudece. El PP de Castilla-La Mancha pidió ayer el cese de «la permanente manipulación» de la cadena autonómica y presentó dos demandas en los juzgados contra la dirección de la misma. En Baleares, los socialistas, secundando la postura de su partido con Telemadrid, anunciaron que no volverán a ningún programa de la televisión balear hasta que sea un medio «plural e independiente».
«En Castilla-La Mancha no podemos decir que dejamos de acudir a ningún programa, porque no nos han invitado jamás», asegura la secretaria de Comunicación y portavoz del PP en la región, Carmen Riolobos. «Lo que está ocurriendo aquí es escandaloso, por eso nos hemos visto obligados a acudir a los tribunales», añade. Y es que ayer mañana, los populares presentaron dos demandas en el Juzgado de lo Contencioso Administrativo de Toledo, basándose en «la manipulación de los informativos» y en el derecho a conocer las cuentas del ente público.
«Estamos en precampaña electoral y, como mínimo, exigimos que se cumpla la ley y el PP tenga el tiempo que le corresponde», afirma Riolobos. Una de las demandas solicita, precisamente, que el Consejo de Administración de la Radio Televisión de Castilla-La Mancha (RTVCM) determine con periodicidad semestral el tiempo de programación que le corresponde a cada grupo político u organización social, en cumplimiento de la norma que regula el funcionamiento de la cadena autonómica.
Según un estudio del propio PP -realizado a lo largo de nueve semanas- el presidente de la comunidad, José María Barreda, apareció en ese periodo un total de 108 minutos, frente a los 16 minutos de María Dolores de Cospedal, candidata a la Presidencia de la comunidad por los populares. El segundo recurso del PP busca al amparo judicial para que el Consejo de Administración de la cadena cuente con todos los datos económicos.
Un portavoz oficial de RTVCM respondió al PP señalando que el director general de la cadena, Jordi García Candau, ya pidió el pasado mes de diciembre comparecer ante las Cortes de Castilla-La Mancha para contestar a cuantas preguntas tuvieran los grupos políticos. Con ello, García Candau, pretendía «evitar el uso partidario de la televisión», según su portavoz.
En Baleares, fue el secretario general del partido socialista en las islas, Francesc Antich, quien comunicó a los periodistas que los miembros de su formación dejarán de asistir a los programas de la televisión autonómica IB3, porque no pueden ir de «sufridores», especialmente a los debates. Al igual que en Madrid, los socialistas de Baleares mantendrán esa postura hasta el inicio oficial de la campaña electoral. Entonces, consideran que sus derechos estarán protegidos por la junta electoral.
«IB3 sólo responde a los intereses del PP, con una falta grandiosa de pluralidad», aseguró Antich. Públicamente, el líder socialista balear se comprometió a hacer «una televisión de todos y no de los que gobiernan», si su partido gana las próximas elecciones autonómicas en la región. Además, anunció que «conseguir una televisión de todos» será una de sus propuestas electorales para los próximos comicios.
El secretario general del PSOE, José Blanco, que remitió el pasado mes de enero una carta al líder del PP, pidiéndole que ambos partidos se sentaran a hablar para consensuar una reforma de las cadenas autonómicas siguiendo el modelo de RTVE, recibirá hoy al comité de empresa de Telemadrid. Blanco pretende conocer la situación sociolaboral de la cadena, según informó el PSOE.
Desde el pasado día 5, los socialistas no acuden a los programas de Telemadrid porque consideran que existen «reiteradas prácticas manipuladoras» en la cadena autonómica. La dirección de ésta ha acusado, a su vez, al PSOE de querer silenciarla y convertirla «en un campo de batalla política».