Calvo, según informa la agencia Europa Press, calificó la intervención de «complicada» por la riqueza del elemento y por su importancia histórica. El Mihrab, que ya se contemplaba en el Plan Director de la Mezquita-Catedral de Córdoba, era el lugar exclusivo de oración del califa en el antiguo templo islámico.

Sin embargo, la pieza que se restaurará no es el primer Mihrab del que dispuso la mezquita cordobesa, cuya construcción (sobre el solar que ocupó anteriormente la basílica visigótica de San Vicente) comenzó durante el reinado del primer califa omeya, Abderramán I, hacia el año 785. La ampliación que emprendió Alhakén II al final del siglo X, fue la que propició la construcción del Mihrab hoy conservado, que está orientado al sur, en lugar de hacia La Meca (este), como marca la tradición musulmana.

Por otro lado, la ministra de Cultura también anunció que ayer comenzaron las obras de restauración de la cúpula, los brazos del crucero y el coro de la catedral cristiana, de estilo renacentista y que fue construida, entre 1523 y 1606, en el corazón del templo originalmente musulmán.

Los arquitectos restauradores de la Mezquita-Catedral de Córdoba, Gabriel Rebollo Puig y Gabriel Ruiz Cabrero, dirigen las obras, financiadas por el Ministerio de Cultura, y dotadas con un presupuesto de 2,6 millones de euros. Las obras se prolongarán durante más de 30 meses.