El propio Bosso se encargó de abrir la ceremonia en la que los actores festejan a sus compañeros. Y lo hizo con un discurso grave que lamentó algunas ausencias. La primera de ellas fue la de la Ministra de Cultura, Carmen Calvo, que por motivos de agenda tuvo que faltar a la cita; la segunda la de los medios de televisión; y la última, y quizás más significativa, la de los representantes de la Academia del Cine.

Tras los lamentos llegaron los festejos. En el apartado de cine no hubo muchas sorpresas. El galardón a la mejor actriz protagonista fue para Penélope Cruz, por su papel de Raimunda en Volver, que ya le valió el Goya y que también le ha puesto en la lista de candidatas a los Oscar. Sin embargo la madrileña no pudo recoger el premio en persona por hallares en Londres junto a su queridísmo Pedro Almodóvar. Juan Diego también volvió a ser reconocido como el actor del año (en la gran pantalla) por su impecable interpretación en la película Vete de mí.

El tercero en repetir premio fue Antonio de la Torre, por su papel como actor secundario en AzulsOscuroCasiNegro. Otra de las chicas de Almodóvar, Blanca Portillo -que competía con sus compañeras de reparto Lola Dueñas y Carmen Maura- recibió el galardón a su labor como mejor actriz secundaria. Portillo, además, recogió el premio en nombre de Penélope Cruz.

En el apartado de actores de reparto, Manuel Morón se alzaba vencedor por su inquietante actuación en La noche de los girasoles. Chus Lampreave, siempre delirante, hacía lo propio en la categoría femenina por su intervención en la archipremiada película de Almodóvar.

Raúl Arévalo, injustamente olvidado en las nominaciones de los Goya, recibió el galardón al mejor actor revelación gracias a AzulOscuroCasiNegro. Por su parte, Ivana Baquero, que sí que fue recordada por la Academia, fue su pareja de baile en el palmarés por su papel en El laberinto del fauno.

Los protagonista de El Método Grölhom, Cristina Marcos y Carlos Hipólito fueron ambos galardonados por su labor en esta obra que lleva ya tres años en cartel.

En la sección de televisión fueron Jesús Gil, actor de la serie Aquí no hay quién viva y Chiqui Fernández, actriz portagonista de Mujeres, la serie producida por El Deseo, la factoría de los hermanos Almodóvar, quienes se alzaron victoriosos en la categoría de mejores actores protagonistas.

En el apartado de premios especiales, Núria Espert fue homenajeada por sus compañeros de profesión por su dilatada carrera sobre las tablas de los teatros más importantes de España.

La librería Ocho y medio, que acaba de coproducir un CD cuyos beneficios irán destinados a los fondos subsidiarios que la AISGE (Artístas Intérpretes Sociedad de Gestión) tiene para los actores, recibió el Premio Especial.

La Mención de Honor Mujeres en unión recayó este año en Nuestras hijas de regreso a casa, asociación formada por los familiares de las mujeres asesinadas en Ciudad Juárez.

Por último, el gremio más olvidado en este tipo de actos, el de los actores de doblaje, fue reconocido en la figura de Matilde Conesa, premio Una vida de doblaje. Una vida en la que, por cierto, le ha dado tiempo de regalar su voz a Bette Davis, Gene Kelly y La Bruja Avería, entre otras.