J. A.
MADRID.-
El pulso entre Fabio Capello y sus jugadores no se cerró con la capitulación del técnico italiano en el asunto de David Beckham, precisamente su salvador en el partido ante la Real Sociedad. La plantilla no quiere heridas abiertas ni represaliados justo en la víspera del tramo decisivo de la temporada, con la eliminatoria europea frente al Bayern Múnich a la vuelta de la esquina. Fabio Cannavaro, uno de los fichajes exigidos por el propio Capello el pasado mes de julio, fue ayer el encargado de levantar la voz para pedir que Antonio Cassano, el único compañero que sigue apartado de las convocatorias, castigado y marginado, pueda reintegrarse al grupo como uno más de la familia.
«A nosotros nos gustaría que Antonio estuviera con nosotros porque trabaja todos los días y el fin de semana se queda solo en su casa. No nos gusta lo que vive, aunque son decisiones del club que tenemos que respetar», comentó.
«Nos dio mucha alegría a todos cuando Beckham marcó el gol del empate frente a la Real. Había pasado por muy malos momentos y se merecía una alegría como ésa. Además, nos ayudó mucho por su gran esfuerzo. Me encanta que Beckham esté de nuevo con nosotros porque estamos siempre trabajando juntos y no me gusta cuando llega el sábado, se da la convocatoria y un compañero se queda en casa. No es bueno para el equipo que haya jugadores apartados, estamos todos para trabajar por el bien del Real Madrid. Cuantos más seamos, mejor», afirmó el central italiano, quien tampoco se escondió cuando le preguntaron por su mal momento de forma.
«Estos seis meses han sido difíciles, pero no sólo por el hecho de haber fichado por el Madrid. Después del Mundial he viajado mucho, he recogido muchos premios y el futbolista tiene que estar bien no sólo con el cuerpo, sino también con la cabeza. He encontrado muchas dificultades, pero no porque el fútbol sea diferente aquí, creo que en Italia habría sido igual».
Presión.
«No me ha sorprendido la situación de presión que se vive en este club porque sabía que llevaba tres años sin ganar nada y que el ambiente era difícil. Pero sabremos jugar con esta presión. No estamos haciendo un gran fútbol, pero nos hemos mantenido en los dos grandes torneos con opciones. Ahora vamos a jugar contra muchos equipos fuertes y se va a ver si el Real Madrid es uno de ellos. Estamos a cinco puntos de la primera plaza. Sé que en lo personal todo el equipo no lo ha hecho bien, pero siempre hay que tratar de mejorar. Somos el Madrid y hay que demostrarlo».
Para ayudar en este tramo definitivo, toda ayuda es poca. Y por eso fue recibida con alivio la vuelta de Roberto Carlos a los entrenamientos. En plena negociación para ver si renueva, el lateral brasileño estará disponible para el partido del próximo sábado contra el Betis y, sobre todo, tres días después frente al Bayern.
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