B. M.
BARCELONA.-
Es uno de los pocos temas que deslucen este GSM Wolrd Congress, la picaresca de algunos empresarios hoteleros de Barcelona que quieren hacer su agosto a costa del móvil.
Algunos profesionales extranjeros se han quejado de que han tenido que pagar cifras desorbitadas por una habitación de hotel, al haberlo contratado a última hora. «Una cosa es no encontrar precios baratos y que ante la demanda suban los precios, pero otra es que te pidan hasta 1.000 euros por noche en un hotel de cuatro estrellas. ¿Es que aquí no se fijan límites de precio que no se pueden superar?» se preguntaba un teleco estadounidense, mientras disfrutaba de un vino blanco en uno de los stands.
Fue la única queja que ayer se pudo percibir en el recinto de la Fira barcelonesa, donde unos 60.000 profesionales del sector se darán cita hasta el jueves en la segunda edición del congreso en Barcelona.
La cobertura y calidad del servicio prestada por los tres operadores móviles (Movistar, Vodafone y Orange) está siendo inmejorable, como han podido comprobar los visitantes a la Fira. Eso sí, han reforzado sus infraestructuras con antenas móviles que han ubicado temporalmente en el entorno del recinto, y que garantizan que los técnicos y visitantes puedan exprimir al máximo el uso y disfrute de los dispositivos móviles.
La organización también ha mejorado los servicios de taxis y la distribución de los stands. De puertas adentro se percibe como va cambiando la cara del mayor congreso de telefonía móvil año tras año. De un perfil más técnico y ligado a las telecomunicaciones puras y duras se ha ido evolucionando a una feria donde lo que predomina es el ocio tecnológico.
Se va más al contenido que al continente. Es verdad que fabricantes y operadores necesitan las mejores redes y teléfonos móviles para dar satisfacción al cliente, pero ahora el protagonismo lo tienen los contenidos. Y no sólo los que ofrecen las compañías proveedoras, sino los contenidos que los clientes quieren colgar en la Web 2.0, la nueva internet cuyas riendas maneja el usuario.
Los operadores de telefonía móvil, por esto, quieren que el internauta sea móvil y pueda desde este terminal contribuir a crear la nueva internet, la que está cargada de contenidos de particulares, de vídeos caseros en YouTube y de historias personales dispersas entre miles y miles de blogs y comunidades.
También el cine ha desembarcado de lleno este año en el teléfono móvil, y lo ha hecho por la vía alternativa. No ha venido Hollywood pero sí Bollywood, la gran factoría india del cine.
Algunos de sus representantes se encontaron ayer por la Fira con seis directores reclutados por el Festival de Sundance, y todos ellos han trasladado sus propuestas cinematográficas en formato cortometraje al teléfono móvil.
Y es que cómo desperdiciar el mercado objetivo que dan 2.200 millones de teléfonos móviles repartidos por todo el planeta. Encontrar una sala de cine es complicadol en Nairobi, donde sí es muy fácil disponer de teléfono móvil. De hecho, en buena parte de Africa las líneas móviles superan a las de telefonía fija.
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