Sin recato alguno del disgusto político por el signo de la decisión del Alto Tribunal, y a la espera de noticias sobre su fundamentación jurídica, la dirección del PP decidió remitirse a las propias palabras de su secretario general, Angel Acebes, pronunciadas esa mañana. «Desde el máximo respeto a la Justicia», declaró en rueda de prensa el número dos del PP, «confiamos en que este sanguinario terrorista cumpla la máxima pena de prisión posible». «Cuanto más, mejor para la democracia», insistió.

Acebes no desvinculó la reciente condena por delitos de amenazas cometidos mediante la publicación de artículos firmados en Gara, del resto de los delitos de asesinato cometidos por De Juana. «Estamos ante el responsable de la muerte de 25 personas», recordó, «un individuo que se alegró del llanto de los niños pequeños de un concejal y de su esposa asesinados, y que todavía la semana pasada se jactaba abiertamente de no estar arrepentido, lo que significa que no está en condiciones de ser reinsertado en la sociedad».

Sea como sea, el discurso político del PP no iba dirigido ayer a los jueces sino al propio Gobierno y al Partido Socialista, contra los que arremetió públicamente por alinearse con la defensa jurídica del terrorista. «Desde que el propio Rodríguez Zapatero declaró que De Juana estaba a favor del proceso», argumentó, «se han sucedido declaraciones de dirigentes socialistas que resultan humillantes para las víctimas y para los demócratas».

Así, recordó haber escuchado a Manuel Chaves, «el presidente del PSOE nada menos», haber pedido la libertad provisional de De Juana Chaos; a Patxi López y a Ramón Jáuregui, «presionar» en favor de la reducción de su condena; y al presidente del Senado, Javier Rojo, exhortar ayer mismo al Tribunal Supremo a «hacer Justicia, aceptando el recurso del terrorista porque cree la pena desproporcionada».