El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz se inhibió a favor de los juzgados de Madrid en la denuncia presentada por el dirigente del PSOE José Blanco contra participantes en la manifestación del Foro Ermua, al estimar que los hechos no constituyen un delito de apología del terrorismo.
Según fuentes jurídicas, Pedraz ha decidido inhibirse al considerar que los gritos que se escucharon en la manifestación del pasado día 3 en Madrid -«Ay Pepiño, Pepiño, Pepiño. Ay Pepiño que noble es tu fin, que la ETA nos mata, nos mata. ¡Ay qué coño! Que empiecen por ti»- no suponen un delito de apología y provocación al terrorismo.
El magistrado se inhibe en favor de los juzgados de Instrucción de Madrid, de plaza de Castilla, para que este órgano judicial investigue si estos hechos constituyen, en todo caso, una falta de injurias, precisaron las mismas fuentes.
El secretario de Organización socialista presentó el pasado viernes una denuncia a título personal, y no en nombre del PSOE, por apología y provocación al terrorismo contra los autores de los gritos mencionados, ante el Juzgado Central de Instrucción de Guardia de la Audiencia Nacional, que correspondió al de Pedraz.
La denuncia señala que no es contra los convocantes de la marcha, sino contra «quien resulte responsable de los hechos que a continuación se narran y que presentan los caracteres de ser constitutivos de los delitos de apología del terrorismo y provocación al terrorismo, previstos y penados, respectivamente, en los artículos 578 y 579 del Código Penal».
Ejercer un derecho
Blanco acogió ayer con total tranquilidad la decisión de la Audiencia Nacional y dijo que tampoco le alteraría que se decretase el archivo de la denuncia.
«Yo sólo estoy ejerciendo un derecho y cumpliendo un deber. No he presentado una denuncia contra nadie, sólo busco que se investiguen los hechos y quien debe hacerlo ya determinará, si lo cree oportuno, si hay un tipo delictivo», dijo el secretario de Organización del PSOE.
Blanco explicó que informó a la dirección del partido sobre su decisión, pero no pidió permiso, «porque como ciudadano estaba en mi derecho a hacerlo».
El número dos del PSOE reflexionó más ampliamente sobre este tema, y aseguró que en su carrera política ha escuchado muchos insultos y nunca ha respondido a ellos. «Pero esto es más que un insulto», añadió, «y no vale todo, como algunos se creen. Invitar a ETA a que cometa un atentado en mi persona es más que un insulto».
Blanco explicó que «respeta» a las miles de personas que fueron el 3 de febrero a manifestarse en la convocatoria del Foro Ermua «de buena fe», pero no a quienes lanzaron dichas consignas. «Era mi obligación moral como ciudadano y como padre de familia actuar, y poder decir que no vale todo en política», insistió.
Por ello, al ser preguntado por las declaraciones del presidente del Foro Ermua, Mikel Buesa, que apuntaba a que todo era un montaje, el dirigente del PSOE se puso muy serio y dijo: «Le pido públicamente al señor Buesa que se disculpe por los gritos que se escucharon ese día en esa manifestación. Y que pida disculpas al medio que, haciendo su trabajo, grabó las voces que allí se oyeron y luego las emitió», afirmó.
Además, el secretario de Organización del PSOE advirtió de los peligros de estas actitudes y políticas de crispación y exaltación, «porque las cosas se sabe como empiezan, pero nunca cómo acaban», dijo en un tono muy serio.
No obstante, el Foro Ermua acusó ayer a Blanco de poner a este colectivo «en el punto de mira de ETA» al haber presentado una denuncia que ha sido rechazada en la Audiencia Nacional.
En declaraciones a Servimedia, el presidente del Foro, Mikel Buesa, dijo que le parece «muy acertado» que el juez Santiago Pedraz haya decidido inhibirse en favor de los juzgados ordinarios, ya que en lo denunciado por el dirigente socialista «no hay ninguna apología del terrorismo ni nada que se le pueda parecer», afirmó.