La Permanente del partido independentista redactó ayer una contrapropuesta al decreto de enseñanzas mínimas del Gobierno central y al de desarrollo del consejero Ernest Maragall en la que especifica que «nada justifica pedagógicamente la introducción de más horas de castellano en la educación obligatoria».

En el citado documento, ERC arremete también contra la posibilidad de que se abra la puerta a la edición de libros de texto en castellano o a que otras asignaturas distintas de la de Lengua se impartan en este idioma: «Hay que dejar clara la voluntad de impedir los contenidos de otras áreas en castellano para que no se publiquen libros de texto en castellano como propicia el decreto aprobado por el Consejo de Ministros», indica.

A lo largo de siete folios, los independentistas abogan por el mantenimiento del actual sistema de inmersión lingüística -en el que todas las asignaturas se imparten en catalán a excepción de las dos horas semanales de Lengua Española-, ya que «si hay algún idioma que tenga que reforzarse es el catalán».

Además, consideran que «los contenidos de Lengua, Geografía, Historia, Cultura, Costumbres y Tradiciones... deben ser los de Cataluña», por lo que piden reforzar «el conocimiento del medio como un elemento definidor de la identidad nacional y personal y avanzar en el sentimiento de pertenencia a un país, Cataluña».

Con esta filosofía, Esquerra quiere que el Govern, del que forma parte, recurra ante el Constitucional el decreto del Gobierno central donde se establecen las bases para regular la Educación Primaria. Además, pretende que el consejero de Educación, Ernest Maragall, dé marcha atrás y anule el borrador de decreto que dictó en desarrollo del anterior y que también incluye la tercera hora semanal de castellano en Primaria o, en su defecto, que alguna otra asignatura se imparta en este idioma.

Por tanto, y a primera vista, podría parecer que el documento redactado ayer por ERC está a años luz de la propuesta de Maragall. Sin embargo, los socialistas -que recibieron el pasado jueves la contraoferta de los independentistas- se mostraron ayer convencidos de que habrá acuerdo, ya que «ambas propuestas son muy similares».

¿Cómo es posible? ¿Será que Esquerra se está echando un farol? Eso es lo que sospechan en el PSC. Y es que entre los siete folios del documento de Esquerra hay un párrafo tan ambiguo que hace suponer que los republicanos ya han tirado la toalla y que están dispuestos a acatar que se incrementen las lecciones de castellano.

«El Departamento de Educación podrá autorizar a los centros que lo pidan, y de acuerdo con el proyecto lingüístico del centro, a llevar a cabo proyectos singulares para la impartición de contenidos de áreas no lingüísticas en otras lenguas diferentes del catalán, especialmente para el aprendizaje de una tercera lengua», indica el controvertido párrafo abriendo la puerta a que alguna asignatura que no sea Lengua se imparta en castellano.

Desde ERC aclaran que esta propuesta es para casos muy concretos y que sólo se aplicará en supuestos «excepcionales» cuando, por ejemplo, en un colegio el 80% de los alumnos sea inmigrante, tenga como Lengua vehicular el español y no entienda el catalán. Sin embargo, no es descabellado aventurar que Esquerra está dispuesta a aceptar que sean las escuelas quienes elijan dar más clases en castellano, previa autorización de la Generalitat, y que el documento contra la tercera hora que aprobó ayer tiene un carácter electoralista.