MADRID. - Un terremoto registrado a las 11.35 horas y con epicentro en el Cabo de San Vicente (Portugal) se sintió ayer en «casi toda Andalucía». El seísmo, de 6,1 grados en la escala de Richter, produjo diversas incidencias en Huelva, Sevilla y Cádiz, provincias más afectadas, aunque en todos los casos sin daños, y también se sintió en Madrid, Extremadura, Zamora, Salamanca y Ciudad Real. Se trata del mayor suceso de este tipo en los últimos 40 años.
En concreto, el temblor tuvo lugar a las 10.35 hora portuguesa a una latitud 36,09 grados norte y longitud 10,26 grados oeste y, dada su intensidad, de haberse producido en zona continental podría haber causado «graves daños», tal y como confirmó el experto en movimientos sísmicos y profesor del área de Geodinámica Interna del Departamento de Sistemas Físicos y Naturales de la Universidad Pablo de Olavide (UPO), Federico Torcal Medina.
La Consejería andaluza de Gobernación informó en un comunicado de que el terremoto se dejó sentir en toda Andalucía, salvo en las provincias de Granada y Almería, haciéndolo con intensidad IV en las provincias de Sevilla, Cádiz y Huelva, lo que provocó el desalojo preventivo de algunos edificios. Esto motivó que el servicio de emergencias 112 recibiera en apenas una hora -hasta las 12.30 horas- más de 450 llamadas de ciudadanos relacionadas con el seísmo.
El movimiento también se dejó notar en las localidades extremeñas de Olivenza, Badajoz, Valverde de Burguillos, Jerez de los Caballeros, Don Benito, Cáceres y Cañaveral, aunque sin producir daños personales o materiales. A su vez, el servicio 112 de Castilla y León también recibió llamadas alertando de movimientos sísmicos en Zamora y Salamanca, mientras que algunos edificios altos de Madrid y Ciudad Real fueron desalojados por iniciativa de los propios trabajadores.
Torcal explicó que la zona en la que se ha producido dicho movimiento es una de las de «mayor actividad sísmica del mundo», matizando que sus efectos «quedan reducidos por los 250 kilómetros de distancia que separan este área de las costas de España y Portugal».
Asimismo, el profesor calificó dicha zona como «muy sismogenética» y recordó que en ella se han producido terremotos «de gran magnitud», como el ocurrido en Lisboa en 1755, que, según comentó, fue uno de los más destructivos y mortales de la Historia y causó la muerte de entre 60.000 y 100.000 personas, así como cuantiosos daños en la Península Ibérica.
De igual modo, Torcal afirmó no poder predecir si se producirán movimientos sísmicos de tal importancia en los próximos días en Andalucía, apuntando que «no todos se sienten con la facilidad que éste, algo que depende de la profundidad en la que se produzca y del tipo de mecanismo que tenga el terremoto».
Casas seguras
Las viviendas españolas están preparadas para resistir seísmos como el ocurrido ayer, según declaró a Servimedia el presidente del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España (CSCAE), Carlos Hernández Pezzi.
A su juicio, «existe una norma sísmica de 1944, corregida por otra de 2002, y en principio contamos con todas las garantías para hacer frente a una zona sísmica de las características de la que se ha producido».
«Las exigencias en la construcción de las viviendas son diferentes en función del riesgo sísmico de la zona en la que están», explicó el presidente del CSCAE. «Hay un mapa sísmico muy detallado, en el que se exigen condiciones diferentes de construcción, incluso por municipios».
«Fundamentalmente, la norma se refiere al comportamiento estructural de los edificios y contempla también los sistemas de evacuación necesarios», indicó. Todo ello hace, según Hernández Pezzi, que los terremotos en los que España ha sufrido consecuencias más graves hayan sido anteriores al siglo XX, lo que contrasta con otros países cercanos a nosotros, como Marruecos, donde un terremoto ocurrido hace dos años, de una intensidad menor al de ayer, ocasionó grandes destrozos.
