El director de la Red Sísmica Nacional, Emilio Carreño, comentó ayer cómo se debe actuar ante un terremoto y explicó a este periódico lo escasas que son las posibilidades de que haya uno de gran magnitud en la Comunidad de Madrid. No obstante, en la región hay más terremotos de los que se cree, aunque la mayoría de ellos son tan imperceptibles que apenas se sienten, y nunca o casi nunca provocan daños. Lo principal es mantener la calma y tener en cuenta unas pocas medidas básicas de seguridad.
¿Dónde resguardarse? Si el terremoto nos pilla en el trabajo o en casa, lo principal es buscar refugio rápido. El lugar más seguro suele ser bajo el marco de una puerta, porque es la parte más resistente del muro y, en principio, la que tiene más dificultades para caerse. Otro refugio fácil de encontrar es debajo de una mesa o de una cama, que en caso de que caigan objetos encima pueden servir de protección.
¿Se debe salir del edificio? Si es posible, sí, pero siempre por las escaleras, nunca utilizando el ascensor porque se corre el riesgo de quedar atrapado.
Una vez fuera, ¿dónde ir? Si se ha salido a la calle, o el terremoto nos ha sorprendido en el exterior, lo principal es alejarse de las fachadas de los edificios. Éstas se podrían derrumbar o, si el terremoto es de baja intensidad, podrían caer objetos como cornisas, tiestos o adornos de la fachada.
¿Puede haber un terremoto de gran magnitud en Madrid? Es muy difícil. La mayoría de los seísmos que tienen epicentro en la Comunidad son de una intensidad tan baja que casi no se perciben. Además, hay muy pocos comparados con otras zonas de España. En la región pueden registrarse uno o dos en los años de mayor intensidad sísmica, pero también pueden transcurrir años sin ninguno.
¿En qué partes de la ciudad se siente más el terremoto? En las zonas más altas y de terrenos blandos. Por ejemplo, en el barrio de Santa Eugenia se sienten casi todos los que se producen en Andalucía, porque está alto y sobre terrenos yesíferos, que son blandos.
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