Será la entrada al nuevo Salón del Prado, cuando la reforma del paseo de Recoletos esté terminada. Por eso, el Ayuntamiento de Madrid ha querido que la rehabilitación del Centro Cultural de la Villa (construido en 1977) tenga la misma firma que el resto: Alvaro Siza. Será, cuando se abra en el mes de abril, su primera obra inaugurada en la capital.
El arquitecto portugués no sólo se ha hecho cargo de la estructura del subterráneo, además, va a idear el mobiliario y hasta la señalización de todo el centro en un intento, por parte del Gobierno de Ruiz-Gallardón, de sacar de las profundidades el túnel de Colón, aunque sólo sea de forma metafórica.
«Queremos que se convierta en un centro de atención al turista pero en el parámetro más cultural. El lugar, para este objetivo, es inmejorable puesto que tiene sentido que alguien, antes de adentrarse en la oferta cultural de la ciudad, sepa qué va a ver», explican fuentes municipales.
Las obras de recuperación del nuevo centro de interpretación de la capital ya están en marcha. La Concejalía de Urbanismo es la encargada de realizar los trabajos y luego el trabajo recaerá en Economía que tendrá que adjudicar la gestión del centro y ponerlo en funcionamiento.
La intención del Ayuntamiento es que el Centro Cultural de la Villa se convierta en algo más que en una oficina de turismo. Quieren que sea lo más en información cultural, una especie de centro de interpretación de la oferta museística y artística que tiene Madrid.
«Se trata de evitar que los turistas sufran el síndrome de Florencia y que cada uno sepa qué puede ver, cómo y dónde», añaden las mismas fuentes.
El subterráneo está diseñado para informar en tres modalidades a los visitantes. La tradicional serán los mostradores que atenderán personalmente a los turistas. Además, se han dispuesto una serie de ordenadores para los que quieran informarse personalmente a través de la red y la última, dos salas audiovisuales en los que se proyectará una película sobre qué es lo que van a ver, sobre todo en los tres museos que conforman el triángulo del Prado.
Una de estas salas donde se podrá proyectar la película informativa será móvil: se esconden las sillas y el espacio puede utilizarse de forma variada.
Muchos turistas se encuentran también con el problema de dónde y cuándo comprar las entradas para los espectáculos que oferta el Ayuntamiento de Madrid.
Por eso, el Centro Cultural de la Villa tendrá puntos de ventas de entradas para espectáculos que estén promovidos por la Concejalía de Las Artes. «Los musicales y otras representaciones suelen tener contratos de exclusividad con determinadas empresas», aclara el Consistorio.
Una tienda de ¡Madrid!
Otra de las demandas del turismo que tendrá un hueco en este espacio será la venta de productos de Madrid. El Ayuntamiento ha realizado una inversión millonaria en el diseño de una marca, la impresión de camisetas, en colaboración con prestigiosos diseñadores, y en la producción de distintos productos de promoción. Sin embargo, no encuentra un espacio para su distribución y venta al público.
En el Centro Cultural de la Villa, saliendo a la izquierda, se abrirá la primera tienda de la marca ¡Madrid!. Allí los turistas podrán adquirir cualquier regalo y también los nuevos catálogos que sobre la historia y el arte de la ciudad están elaborando Economía y Las Artes.
«Y no sólo adquirirlos a un precio público, también habrá un espacio de consulta de libros sobre la capital», concluyen.