CUANDO: anoche, en el Parque de El Retiro.

POR QUÉ: los diseñadores Duyos, Pernas y Pernas Jr., Lemoniez, Torretta, Delfín... recibieron un homenaje.

Estaba dispuesta a sacarle la túnica de pellejo a Charito. Dispuesta no, dispuestísima. ¿Os podéis creer que la directora de Yo Dona, Charo Izquierdo, no ha contado conmigo en la elección de las 50 modelos españolas más flipantes? Si hubieran sido tres, habría entendido que no me hubieran escogido, aunque debo decir que a mí Judit Mascó ya me estaría sobrando. ¿Pero en las 50? No me digáis a mí que no había un sitito para mí. ¡Si tengo un índice de grasa corporal de un 162%! ¡Soy un ejemplo y un modelo de vida! Pues nada. Yo no he salido en Yo Dona. Tendré que esperar a Yo Mandril. Y es que la revista que me da la vida cada sábado organizaba un fiestorro en Cibeles para homenajear a diseñadores, modelos, gente de la moda en general y a mí en particular. Pero tanto glamour, tanto champagne Moet & Chandon rosé, que me flipa, y tantos estilismos que copiar me hicieron perder la cabeza, el rumbo, la orientación y hasta el objetivo de mi visita: decirle cuatro frescas a Charo. Primero me besuqueé con Paco Caro, que es un amor. Después me quedé flipada con la exposición de instantáneas de las modelos. Luego perdí la razón con los joyones que ha diseñado Suárez con Fernando Lemoniez. Ya sabéis que siento auténtica devoción por Suárez y por Lemoniez, por lo que tal combinación me excita sexualmente. Posteriormente, bebí una copita; luego otra; seguidamente dos; después dos y otra en el escote, o sea, tres... Y ahí ya creo que perdí la cuenta, no sin antes olfatear, cual perrita perdiguera, el rastro de Darek, la gran atracción de la jornada verbigracia de Montesinos, que ya le podría haber puesto un tanga y no tanto mouton. Fue la gran atracción con permiso de Agatha, que anoche llevaba un blusón dorado con un corazón en rojo hiperideal. Por cierto, iba con Cósima. Qué monísima está la niña. Pero mona-mona.