«¿Miedo? ¿Por qué tendría que tener miedo Irán de un ataque de Estados Unidos?», señaló. «Además, la posibilidad es muy baja y creemos que hay gente inteligente en ese país, que detendría semejantes actos ilegales», añadió, para lanzar un aviso: «Nuestra nación ha dejado claro que todo aquél que quiera atacar nuestro país será severamente castigado».

Ahmadineyad afirmó que la única forma de que haya paz en Irak es que Estados Unidos se marche y eludió negar directamente las acusaciones de que Teherán está armando a las milicias chiíes iraquíes.

«Nos oponemos a cualquier clase de conflicto y también a la presencia de fuerzas extranjeras en Irak y es por ese motivo que nos oponemos a la presencia de los estadounidenses», señaló en una inesperada entrevista concedida a la cadena de televisión estadounidense ABC.

En respuesta a la pregunta de si perseguiría a cualquiera que intentase introducir armas iraníes en Irak, respondió que «el Gobierno estadounidense y el presidente Bush están acostumbrados a culpar a otros».

Los militares estadounidenses acusaron, el domingo en rueda de prensa en Bagdad, a Irán de suministrar a los rebeldes chiíes armas que se utilizan para atentar contra los soldados de EEUU.

Bagdad-Teherán

Los responsables militares mostraron documentos y fragmentos de un explosivo que dijeron que se utiliza en los ataques en carreteras y que es considerado el artefacto más letal contra las tropas estadounidenses en Irak. A ese tipo de bombas se le atribuye la muerte de al menos 170 soldados estadounidenses en los últimos tres años. El Pentágono mantiene que esos explosivos se fabrican en Teherán y que funcionarios de alto rango iraníes están involucrados en armar a los militantes iraquíes, según informa Efe.

La presentación de los militares en Bagdad llega en momentos en los que la Casa Blanca intenta establecer un vínculo cada vez mayor entre los problemas en Irak e Irán.

Ahmadineyad apuntó que el hecho de que los militares de EEUU en Irak mostrasen «algunos trozos de papeles» y que les llamasen documentos no prueba nada. «Debería de haber un tribunal para probar y verificar el caso», dijo en declaraciones traducidas al inglés por un intérprete. El presidente iraní culminó que lo que le ocurre a Estados Unidos es que está tratando de ocultar su «derrota» en Irak acusando a los demás.