Un atentado causó más de 160 heridos e hizo añicos 75 coches en el mercado de Shurya, en la orilla oriental del Tigris. Mientras decenas de personas eran llevadas urgentemente al hospital en cualquier coche disponible, las fuerzas de seguridad estimaban que entre dos y cinco coches bomba explotaron en la zona. Además, otro vehículo estalló minutos después en Al Rusafa, a poca distancia del primer ataque. Testigos presenciales aseguraron que habían visto dos columnas de humo negro provenientes del centro de la capital y agregaron que la explosión en el mercado de Al Shurya fue ensordecedora.

«Vi tres cuerpos destrozados. El personal médico estaba recogiendo trozos de cadáveres y de carne humana en los charcos de sangre que se habían formado en el suelo», contó Wathiq Ibrahim.

La frustración en el país crece tras esta matanza, que ocurrió precisamente cuando el Ejecutivo de Nuri al Maliki estaba empezando a implementar su plan de seguridad para Bagdad. Para la aplicación de esta iniciativa, las autoridades iraquíes han dividido Bagdad en 10 zonas que serán administradas por un general que tendrá la potestad de adoptar las medidas que considere convenientes para imponer el orden y la seguridad.

Entre las tiendas destruidas y los restos del mercado atacado ayer, los supervivientes gritaban: «¿Dónde está el Gobierno? ¿Donde está su plan de seguridad?» Con anterioridad, el primer ministro instó a los funcionarios gubernamentales y a todos los ciudadanos a corear la consigna Ala akbar (Dios es grande) en las mezquitas y a tocar campanas para conmemorar el aniversario de la destrucción de la mencionada mezquita de Samarra.

El gran ayatolá Ali al Sistani, el más importante clérigo chií en Irak, lamentó ayer la ola de ataques que están empujando cada día más a Irak hacia la guerra civil: «La explosión del santuario llevó el país a una violencia ciega que causa decenas de miles de víctimas inocentes. Sólo Dios sabe cuando esta tragedia acabará».

Además del múltiple atentado, un total de 30 cadáveres de personas asesinadas a tiros fueron hallados ayer en diferentes barrios de la capital iraquí, informaron fuentes de seguridad. La mayoría tenía señales de torturas, informa Efe. Otros 27 cuerpos acribillados fueron encontrados en distintas áreas de Bagdad.

Por otra parte, la Federación Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja presentó una petición de fondos, por un valor de 8,3 millones de euros, para brindar asistencia de emergencia a 50.000 familias desvalidas.