Mercedes es, en todo el mundo, una de las grandes marcas de automóviles. Pero sólo en España aparece, en las encuestas, como la marca más deseada. Pues bien, es posible que buena parte de la responsabilidad de que así sea recaiga en Moisés González que falleció el pasado sábado en Madrid.
Él fue, a través de sus concesiones, quien asumió la representación de la marca en una época, los años 60, en que el fabricante alemán sólo tenía una pequeña oficina de representación en España.
Mercedes y sus concesiones constituyeron la vida de este leonés que estuvo acudiendo a su pequeño despacho de la calle de Pradillo, su instalación original, hasta pocos días antes de su fallecimiento. Fue quizá por esa dedicación que la marca hizo una sorprendente excepción con él cuando, en plena política de adquisición de los más importantes concesionarios en las ciudades más importantes de todo el mundo, dejó que Moisés González siguiera adelante con su negocio.
Nació en Campo de la Loma, población cercana a La Magdalena, en León. Siempre recordaba como a la edad de seis años comenzó a ayudar a su familia en las trabajos agrícolas. Hasta que fue enviado a Madrid, a casa de una tía, para realizar estudios primarios.
Enormemente inquieto, en cuanto tuvo la primera ocasión, se puso a buscar trabajo. Y lo encontró en las Perfumerías Alvarez Gómez, en donde entró como chico para todo. Paralelamente, realizó estudios de perito mercantil que le permitieron adquirir conocimientos de contabilidad a la vez que sus dotes de vendedor hicieron que alcanzara la categoría de dependiente, convirtiéndose en uno de los que mayor facturación lograba todos los meses.
Pero las ventas de perfumería se le quedaron pequeñas y en 1958 toma contacto con la industria del automóvil, pasando a formar parte de la fuerza de ventas de Automercado Manzanares, la instalación estrella de la familia Toda, propietaria de empresas de referencia en el sector en aquella época, como Mavilsa o C. de Salamanca.
Durante cinco años descubrió las interioridades del negocio hasta que, conocedor de las dificultades en las que se encontraba un grupo de empresarios encabezados por José Banús, que había montado Itra, un concesionario de Mercedes, se decidió a hacerse con el negocio.
Éste fue el principio de una colaboración con la marca alemana que se ha mantenido hasta su muerte. Pero también fue el embrión de una empresa de distribución y venta de automóviles que ha llegado a trabajar con una docena de marcas diferentes aunque en los últimos tiempos optara por centrarse en sólo diez. Cordial y amable, era un trabajador empedernido.
Moisés González nació en León en 1926 y falleció en Madrid el 10 de febrero de 2007.