BARCELONA.-
Cuatro columnas y unos cuantos emplazamientos posibles, porque el original está ahora ocupado por la Font Màgica. La recuperación de las cuatro columnas de Puig i Cadafalch, a imagen de las cuatro barras de la senyera, dividió ayer a los miembros del tripartito municipal de Barcelona -PSC, ICV y ERC- y cada partido apostó por una ubicación diferente para este monumento, erigido en 1919 y que desapareció en 1928, durante la dictadura de Primo de Rivera.
El debate surgió en la Comisión de Cultura, Educación y Bienestar Social, donde el concejal de Cultura, el socialista Carles Martí, presentó un informe sobre los posibles emplazamientos del monumento, formado por cuatro columnas de estilo jónico de 20 metros de altura, y anunció que las obras «se iniciarán antes de acabar el año».
La primera opción que contempla el informe, que no es definitivo, es que las columnas se ubiquen en posición lateral, ante el pabellón Mies van der Rohe, o bien al otro lado de la plaza de la Font Màgica, ante el pabellón de Italia. Según Martí, la Font Màgica, que ocupa el lugar donde a principios del siglo XX estaban las columnas de Puig i Cadafalch, «condiciona a la hora de resituar el monumento».
Visibilidad
Las discrepancias en el seno del tripartito municipal se produjeron entre el PSC y ERC. La concejal republicana Pilar Vallugera defendió que las Cuatro Columnas «se puedan ver desde la plaza Espanya y estén en una posición central», por lo que abogó por situarlas en la «plaza de las Cascadas, detrás de la Font Màgica». No obstante, la edil de ERC aseguró que tampoco vería con malos ojos que el monumento se situara en posición lateral, delante del pabellón de Italia, si éste se retira unos metros, para dejar espacio a las columnas, informa Europa Press.
Por su parte, el concejal de ICV Ricard Gomà evitó entrar en batalla y abogó por llegar al «consenso». Gomà destacó que esta restitución «ayude a recuperar la memoria histórica» en la capital catalana.
La opción que defiende ERC coincide con la de CiU. El nacionalista Jaume Ciurana pidió situar el monumento tras la Font Màgica porque en caso contrario se cometería «un error en el marco del proyecto de la ciudad». El concejal de CiU reconoció que su opción «provocará un impacto visual», pero «lo mismo ocurrió con la torre Agbar y ahora los barceloneses se han acostumbrado». Pidió «respeto» por la restitución del monumento y señaló que «si pidiéramos que se cumpliera al 100%, reclamaríamos cambiar la ubicación de la Font Màgica».
Por su parte, la concejal del PP Angels Esteller pidió al equipo de Gobierno más información sobre el proceso de restitución del monumento y reclamó que la recuperación de las Cuatro Columnas de Puig i Cadafalch, «no deben de tener ningún tipo de connotación política».
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