El Gobierno británico confirmó ayer que Hungría es el origen del brote de gripe aviar detectado oficialmente el 3 de febrero en la granja de pavos que la empresa Bernard Matthews tiene en Suffolk. Ian Brown, jefe del departamento de virología de la Agencia Veterinaria del Reino Unido, declaró, a través de un comunicado, que existe una similitud del 99,96% entre los virus H5N1 analizados en Suffolk y en Hungría.
Se da la circunstancia de que Bernard Matthews, el mayor productor de pavo de Europa y quizá del mundo, con un negocio que supera al año los 400 millones de libras -600 millones de euros-, tiene algunas de sus instalaciones en este país europeo.
De hecho, tras detectarse el brote en su granja del este del Reino Unido, continuaron las importanciones de carne húngara, según han revelado algunos medios. Incluso, se ha llegado a decir que el propio Gobierno dio luz verde al tráfico de carne de pavo entre los dos países pocos días después de producirse las primeras muertes de animales en Suffolk.
«La comparación entre los virus del Reino Unido y Hungría revelan unos niveles de coincidencia genética que no podemos encontrar con otras cepas europeas», añadió Brown. Su jefe, Fred Landeg, explicó, además, que «se está trabajando en la línea de que la enfermedad se ha transmitido de un ave a otra. Es lo más probable. Sin embargo, he de aclarar que no hay nada definitivo y que aún se está investigando».
El brote de gripe aviar en la granja de Suffolk obligó a sacrificar 160.000 pavos y a desinfectar todas las instalaciones. Aunque las autoridades británicas han dejado claro que en ningún caso ha existido riesgo para la salud de las personas, puesto que la carne infectada no había entrado en la cadena alimenticia, las ventas de pavo han caído de forma considerable.
Versiones enfrentadas
Pocas horas antes de que el Gobierno británico, por medio de su departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Campo, emitiera esta información, las autoridades húngaras habían explicado que no existía evidencia alguna que demostrara que un ave infectada en Hungría hubiera tansmitido el H5N1 a otra en Gran Bretaña.
El jefe de veterinarios de Hungría, Miklos Suth, dijo: «De acuerdo a lo que se conoce hoy, no hay evidencia de ningún tipo». Es más, Suth ha explicado que el laboratorio de la Unión Europea en Weybridge le ha explicado que se han encontrado cepas genéticamente similares a las del H5N1 detectado en Hungría en Ucrania, Francia, Escocia y Eslovenia.
Los húngaros, a través del presidente de la Asociación de Aves, Laszlo Barany, han llegado a acusar a los medios de información británicos de estar detrás de la campaña de desprestigio contra los productos avícolas de su país.