CARLOS ALVARO ROLDAN. Corresponsal
BERLIN.-
Lauren Bacall (82 años), la mítica flaca de Humphrey Bogart, lo dijo ayer alto y claro en Berlín: «No me retiro». Y para demostrarlo acudió a la presentación de la última película del director estadounidense Paul Schrader, The walker, en la que interpreta un papel secundario.
La dosis de glamour de la jornada corrió a cargo de la Bacall, que acudió acompañada de su perrita Sophia, a la que el moderador de la rueda de prensa se refirió para pedir que, «por favor» no le hicieran preguntas. «Adoro trabajar en buenas películas y en el teatro», subrayó Bacall.
Schrader también ocupa este año la presidencia del jurado de la Berlinale, por lo que su filme fue exhibido fuera de concurso. La historia gira en torno a la figura de un Don Juan, Carter Page III (Woody Harrelson). Es decir: el mismo hilo con el que cosió su venerada American gigolo (1980), aunque esta vez, el protagonista frisa la cincuentena. «Esta película es mejor», aseguraba ayer Schrader.
Mejor no hablar de su anterior película, el fiasco de El Exorcista: los orígenes, película que Schrader defendió muy tímidamente.
Antes, por la mañana, hubo una nueva ración de cine de las pequeñas cosas con El otro, filme de autor argentino protagonizado por Julio Chávez, que ya triunfó el año pasado con su papel de guardaespaldas en El custodio. Juan Desouza (Chávez) tiene 38 años y un padre inválido cuando recibe la noticia de que tendrá un hijo. Ahí empieza un viaje interior sobre el tiempo y su huella en el cuerpo humano. Chávez compartió protagonismo con un Antonio Banderas muy hablador que presentó en Berlín El camino de los ingleses. La película puede ser discutida pero Banderas, al menos, fue el primer autor que se dirigió a la prensa en inglés y no en su lengua materna.
|