Y la verdad es que, poco a poco, las cosas se van tiñendo de rojo, como presagiaban muchos. El andar de los Ferrari en Montmeló, ayer en el trazado catalán, parece darles la razón. Sin embargo, no pueden fiarse. El primer día estuvieron delante los McLaren, y los italianos lo saben. Ayer, vieron como el español, junto a su plateado monoplaza, no les pierde pisada. Sigue detrás, pegado, aunque ver doblar a los Ferrari asusta un poco. Van como por rieles en el momento de tomar las curvas, y tienen un ritmo de vuelta que quita las pegatinas de algunos que van delante. Pero cuidado, que los McLaren también van bien. No desmesuradamente bien, pero van.

De eso habló Fernando Alonso la semana pasada, cuando muchos pensaron que el McLaren era algo similar al arrasador Renault de comienzos de la temporada 2006. Está claro que no va a ser tan sencillo como el año pasado para el español, así como también está claro que los Ferrari serán los coches a batir. La diferencia será que en McLaren, el bicampeón del mundo está muy seguro de contar con los medios y la voluntad para ir mejorando durante la temporada. Algo que en Renault no sucedía.

Los registros de ayer vieron a los dos Ferrari destacados al frente de la tabla. Alonso, cuarto, a menos de dos décimas del tiempo de Raikkonen. Nada. Pero eso no es sólo lo que importa. El finlandés realizó más del doble de vueltas a Montmeló que Alonso, 155 contra 65. El español se vio sorprendido por un par de fallos electrónicos en su McLaren, de los que no hacen humo pero que detienen el coche y arruinan momentos claves de las pruebas. Ayer, en su última tentativa de simular una carrera completa, tuvo que detenerse por uno de esos fallos y el coche tuvo que ser examinado exhaustivamente. Luego, más pruebas y la charla con la prensa delante de su box.

Aún transpirado por el esfuerzo que supusieron sus últimas vueltas rodando, regaló sus impresiones sobre el MP4/22: «El coche ha ido razonablemente bien, somos optimistas. Éste de Barcelona es un circuito muy exigente, y aquí se ven los coches que son rápidos, ya que es el único circuito de los que hemos probado en el que vamos a correr. Estamos entre los mejores, pero creo que aún nos falta otro paso más. Los rivales están yendo rápido, sobre todo Ferrari, y nos tenemos que acercar un poco más a ellos. Esto se consigue con mejoras en el coche, y con mejoras por mi parte también», reconocía el bicampeón del mundo, que acepta el reto de medirse con los coches rojos y que asume que tanto él como McLaren tienen que avanzar más si se quiere ganar. De eso había hablado la semana anterior, cuando, en su opinión, sus palabras fueron malinterpretadas. Según Alonso, aquellas manifestaciones debían entenderse «como que se tenía que mejorar y se han interpretado como algo malo», tras lo que calificó lo aparecido en los medios de «muy poco profesional». «Dije que el coche tenía que mejorar, pero se interpretó como que el coche era muy malo. También dije de broma que lo que me gustaba era el color del coche, pero después de eso aclaré que lo que me gustaba era todo el equipo», aseguró.

El trazado de Montmeló, en aras de mejorar las posibilidades de adelantamiento, ha construido una nueva chicane en la parte final del trazado. Alonso la probó durante dos días y daba su veredicto: «La nueva chicane no me gusta. Ni siquiera creo que para los adelantamientos ayude mucho, por lo que no creo que para los espectadores mejore el espectáculo. A mí, particularmente, las dos últimas curvas antiguas de este circuito me encantaban, y ahora las hemos perdido», cree.

Para el final, sus sensaciones acerca de lo que se está viendo en la pista y en los cronómetros: «Creo que estamos varios equipos muy igualados. Puede ser que Ferrari, BMW y Renault junto con nosotros seamos los que estamos delante, con Honda un poco más atrás. Lo más importante ahora es estar entre los cinco primeros, rodar bien y sin problemas. Hoy [por ayer] nos ha fallado la fiabilidad. Los problemas que hemos tenido fueron de naturaleza electrónica, lo que indica que todavía tenemos que trabajar un poco más».