M. R.
MADRID.-
Con 12 años, su padre le puso a vender billetes de autobús en la empresa de la familia. «Empecé desde abajo», ha dicho siempre. Con 25, ganó, por concurso público, la gestión del transporte urbano en varias zonas de Madrid y fundó su primera empresa (Trapsa). Y con 30, puso en marcha la primera agencia de viajes mayorista (Trapsatur).
Gerardo Díaz Ferrán, de padre gallego y madre catalana, lector de Julián Marías y Oscar Wilde, nació en Madrid hace 64 años, en el seno de una familia gallega que administraba un negocio de transporte de viajeros. De la mano de su incondicional amigo Gonzalo Pascual, Gerardo hizo sus primeros pinitos en el mundo empresarial y creó «un grupo familiar de empresas», como él mismo lo definió, centrado en el turismo y el transporte.
La clave de su éxito ha sido reinvertir sus beneficios. En poco más de 30 años, este cobrador de autobús se ha convertido en el presidente de los empresarios españoles. Díaz Ferrán tendrá ahora que simultanear un nuevo cargo en su lista de éxitos: la presidencia de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales.
En su maletín hay más de una veintena de empresas, que debe compaginar con la presidencia de la Cámara de Comercio de Madrid y la de Asintra (Federación Empresarial de Transportes de Viajeros), además de la presidencia del Consejo Nacional de Transportes Terrestres y del Comité Nacional de Transportes Terrestres. El pasado mes de septiembre fue elegido presidente de la Organización de Patronales de Capitales Europeas. Hasta junio, presidirá la Confederación Empresarial Independiente de Madrid (CEIM).
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