ELENA ALJARILLA. Especial para EL MUNDO
BRUSELAS.-
Corren buenos tiempos para la economía europea y las cifras lo dejan claro: el crecimiento económico de la zona euro aumentó un 2,7% en 2006, lo que supone una aceleración de 1,3 puntos respecto a 2005, y los pronósticos no pueden ser mejores. El comisario de Asuntos Económicos, Joaquín Almunia, no oculta su satisfacción y no resta ningún mérito a Alemania, considerado como el motor económico de la UE.
«La actual situación es más positiva de lo que yo esperaba. El crecimiento es mayor de lo que supuse», asegura el comisario en la revista económica alemana El capital y añade que «desde Escandinavia pasando por Europa del Este hasta España el crecimiento ha mejorado».
Y, entre todo este optimismo un protagonista esencial, que hasta ahora pasaba malos momentos: la economía alemana. «Alemania contribuye de manera decisiva con su evaluación positiva a fortalecer toda Europa». Junto Alemania, también Francia, Italia y España acabaron el 2006 con buenas perspectivas. Sólo estos cuatro países representan más de tres cuartos del potencial económico europeo, por lo que el optimismo está justificado.
|