Miércoles, 14 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6268.
ESPAÑA
 
Mauritania obliga a llenar de 'sin papeles' un avión con policías que volvían a Canarias
Se negó a permitir el despegue hasta que se embarcó a 35 inmigrantes junto con los agentes
TERESA CRUZ / A. DEL BARRIO

LAS PALMAS/MADRID.- La gestión de las repatriaciones de los inmigrantes que viajaban a bordo del Marine I es un caos absoluto. Mauritania está chantajeando al Gobierno español para que traslade inmigrantes a las islas Canarias. Las autoridades del país africano se negaron a permitir el despegue de un vuelo con policías que viajaban al archipiélago para ser relevados, si no transportaban a 35 sin papeles del barco averiado.

Los agentes las Unidades de Intervención Policial (UIP) viajaban a las islas Canarias para ser relevados tras más de 48 horas de servicio en condiciones infrahumanas. La Confederación Española de Policía (CEP) denunció que el Gobierno no facilitó ningún alojamiento a los funcionarios que tuvieron que dormir la noche del lunes en una nave, en la localidad de Nuadibú, sobre cartones y con una manta en el mejor de los casos, sin ningún aseo para poder lavarse.

Los policías permanecieron ayer durante hora y media dentro del avión, pero las autoridades mauritanas se negaron a facilitarles el plan de vuelo si no se llevaban a 35 inmigrantes del Marine I.

Tras intensas negociaciones y rifirrafes, los agentes de las UIP protagonizaron un sonoro plante y dejaron de custodiar a los inmigrantes que se encuentran alojados en un hangar. El caos era absoluto y los agentes recibían órdenes y contraórdenes cada cinco minutos.

Al cierre de esta edición, las autoridades mauritanas dieron permiso para salir al avión, pasadas las 24.00 horas de ayer, con los policías y 35 sin papeles a bordo con destino a Las Palmas.

Pero éste no fue el único contratiempo en el día de ayer. El primer vuelo de repatriación de otros 35 inmigrantes, de origen subsahariano, que viajaban a bordo del buque averiado también fue tremendamente accidentado. La República de Cabo Verde se negó ayer en un primer momento a aceptar a estos inmigrantes, que fueron trasladados en un Hércules del Ejército del Aire.

El avión tuvo que emprender el viaje de vuelta a Mauritania, pero allí se encontró con una desagradable sorpresa. Las autoridades de este país no les querían permitir aterrizar y llegaron a amenazar con arrestar a quien descendiese del avión: «Si nos bajamos nos han dicho que nos detienen. Si no nos traen comida, nos vamos a bajar de todas formas y acabamos detenidos», relató por SMS un policía.

Mauritania sólo permitió aterrizar al Hércules para repostar. Finalmente, el avión partió de nuevo a Cabo Verde y, en este segundo intento, sí se consiguió que aceptasen a los inmigrantes. Desde el Ministerio de Asuntos Exteriores, intentaron quitar importancia al contratiempo y aseguraron que el regreso del avión a Mauritania se debió a un problema técnico. Sin embargo, los agentes que viajaban en el vuelo dieron una versión muy distinta y manifestaron que Cabo Verde se negó en un primer momento a aceptar a los sin papeles.

En un principio, este grupo de subsaharianos iba a ser enviado a Guinea-Conakry -de donde supuestamente partió el barco- pero este país ha declarado el estado de sitio y los recientes disturbios obligaron a buscar otra alternativa.

Está previsto que entre hoy y mañana lleguen a Mauritania nuevos agentes para proceder a la repatriación a Nueva Delhi de los inmigrantes procedentes de la India. El resto de los sin papeles que no han sido identificados por las delegaciones de la India, Pakistán y Guinea Conakry serán trasladados a Canarias. El centro de internamiento de Fuerteventura recibió ayer un aviso para que estuviesen preparados para recibir a un gran número de inmigrantes.

Desde el sindicato policial CEP criticaron ayer duramente las condiciones en las que se han visto obligados a trabajar los 100 policías que han partido a Mauritania para realizar las gestiones de identificación y deportación. La CEP exigió la dimisión del ministro de Exteriores, Miguel Angel Moratinos, «por su incompetencia» y pidieron el envío de un avión para que repatríe a todos los policías destinados en Mauritania, según informó el secretario de Organización de la CEP, Lorenzo Nebreda.

La Organización Internacional para las Migraciones afirmó ayer que a bordo del Marine I viajaban 369 inmigrantes varones, de los que 334 eran asiáticos procedentes de Cachemira (la India), Birmania, Sri Lanka y Afganistán, y 35 eran subsaharianos de Costa de Marfil, Sierra Leona y Liberia. Tras pasar dos meses de travesía y más de una semana frente a las costas de Mauritania a la espera de permiso para atracar, los inmigrantes del Marine I pudieron desembarcar el lunes en Nuadibú.

La ONG Médicos del Mundo, que se ha encargado con Cruz Roja de la asistencia a los inmigrantes, destacó el distinto estado de ánimo entre subsaharianos y asiáticos. Éstos últimos estaban muy abatidos ya que habían volado desde distintas partes de Asia hasta llegar a Guinea Conakry para coger el barco y tras varios meses de viaje, veían frustradas sus expectativas.

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