El volumen de la música seguía alto cuando Ernest Maragall (Barcelona, 1943) recibió ayer, en su espacioso despacho de la Vía Augusta, a este diario. El consejero de Educación de la Generalitat había encajado, poco antes, que su Govern recurriese ante el Constitucional el decreto que establece una tercera hora en castellano en las aulas catalanas. Un recurso con el que él se había mostrado en contra.
Pregunta.- ¿Era usted partidario de recurrir el decreto?
Respuesta.- Soy partidario de respetar las decisiones que toma el Govern, con su presidente al frente. Y es lo que hemos hecho, tras llegar a conclusiones basadas en el análisis jurídico y la solvencia institucional. Estoy absolutamente cómodo.
P.- ¿Qué cree que pasará ahora?
R.- Nada en particular. Todo esto tiene que desdramatizarse un poco, porque estamos ante un tipo de relaciones institucionales previsible, sobre todo en esta fase inicial en que coinciden leyes anteriores y Estatutos que entran en vigencia inmediatamente después. [El recurso] forma parte de la normalidad democrática.
P.- ¿Siente que Montilla ha elegido a Esquerra y lo ha dejado a usted solo en este asunto?
R.- Me consta que el presidente no me ha dejado solo.
P.- ¿Ha sido la tercera hora de castellano moneda de cambio para no recurrir la Ley de Dependencia?
R.- No, no pienso eso en absoluto. Este país ha puesto en su Estatut que el catalán es la lengua vehicular de la enseñanza, y en todos los decretos. Estará vigente en todos los centros de este país. Y también estará presente una práctica necesaria que es la llamada inmersión lingüística. También estará presente la voluntad, y la realidad, de que los niños de Cataluña aprendan y dominen correctamente el castellano. Los objetivos son irrenunciables; la manera de llegar puede no ser la misma para todos. Hay territorios, entornos lingüísticos y sociales diferenciados, y el esfuerzo para llegar al mismo objetivo no tiene por qué ser de la misma manera: en unas zonas hace falta inmersión lingüística y en otras no, en otras hará falta que el castellano se asegure una presencia sistemática más allá de la estricta obligación.
P.- ¿Está de acuerdo con ERC en que «en Primaria hay que avanzar en el sentimiento de pertenencia a Cataluña»?
R.- Pretender que los niños de cualquier país se relacionen bien con su mundo natural, su espacio institucional y su identidad cultural, lingüística y nacional me parece muy normal. En Cataluña, en Groenlandia, en España, en Suiza... es razonable.
P.- ¿Puede haber colisiones entre realidades?
R.- No veo ninguna, si se hacen bien las cosas y se explican correctamente. Cada concepto ha de tener su lugar en el proceso de aprendizaje.
P.- ¿Es partidario de colocar una casilla en las hojas de preinscripción preguntando por la lengua materna?
R.- Somos partidarios de cumplir las leyes, y es lo que haremos.
P.- ¿Eso significa que, tras las sentencias del TSJC, pondrán la casilla en la preinscripción?
R.- Eso significa que cumpliremos efectivamente las decisiones de la Justicia.