«Todo alcohol es malo para los adolescentes, proceda del vino o de cualquier otra bebida. Los menores se inician en el consumo de alcohol por el vino, de hecho las bebidas más consumidas son el calimocho (vino con refresco), la cerveza o el vino solo, y a partir de determinada edad (15-16 años) empiezan con bebidas más fuertes, pero se inician por el vino», dijo Elena Salgado a Telecinco.

«Por eso, todas las alegaciones que se hacen sobre el vino no tienen ninguna razón de ser cuando se habla de la población adolescente, porque para los menores el único consumo razonable de alcohol es cero».

Salgado dijo que «tiene que haber un consenso social de que la ley es necesaria y que es proporcionada y, por eso, en el texto estamos tratando de ajustar los contenidos de manera que sólo afecte a los menores».

Ante la posibilidad de que suceda lo mismo que con la desigual aplicación de la ley antitabaco en las distintas comunidades autónomas debido a los respectivos reglamentos, apuntó que «si hay una preocupación social, las comunidades verán que nada ganan con ser más permisivas que la ley. La ley del tabaco ha servido allí donde se ha aplicado, espero que con ésta suceda lo mismo».

La ministra insistió en que la ley está dirigida a los menores de 18 años «y no hay ni un profesional sanitario que diga que cualquier alcohol, y el vino es una bebida alcohólica, es beneficioso para a salud de los adolescentes. Entre los médicos, padres y educadores hay una gran preocupación porque el 66% de niños de 13 y 14 años bebe alcohol los fines de semana y más de un 35% se ha emborrachado en el último mes».

La ministra se mostró alarmada: «No puede ser que el 95% de los chicos de 12 a 14 años diga que no tiene ninguna dificultad en lograr alcohol a cualquier hora y no es razonable que reciban impulsos publicitarios que potencian el consumo de alcohol o lo relacionan con el éxito».

Sin embargo, los agricultores y los bodegueros enviaron ayer una carta a Salgado para pedir que se excluya al vino de la ley y consideraron insuficiente que se permita la promoción del producto, como resulta de la última versión del anteproyecto, que suaviza el primer borrador.

«El compromiso de Zapatero de que hubiera consenso está ahí y el acuerdo con el sector sólo se dará cuando se excluya al vino de la ley. Los avances logrados para permitir la promoción y la publicidad son insuficientes», sostuvieron ayer Asaja, COAG, UPA, la Confederación de Cooperativas Agrarias de España, la Federación Española del Vino y la Asociación Empresarial de Bodegas de Vinos de España.

Por su parte, el aguardiente y anís que se reparten en el Carnaval de Cáceres serán sustituidos en este año por licores sin alcohol para «evitar problemas», según la organización del festejo. «Cuando se dan las roscas y se invita a licor a la gente no sabemos si estamos ofreciendo bebidas a menores, a discapacitados o a ancianos con medicación».