C. SERNA
El nombre de Villa de Vallecas pocas veces aparece unido en los medios de comunicación a una iniciativa cultural. Delincuencia, marginalidad o lucha social copan muchas veces su espacio. Por eso, la concejala socialista, Pilar Estébanez, presentó ayer una propuesta en el Pleno del distrito para que se ponga un nombre artístico a las nuevas calles del Ensanche de Vallecas y se construya en esta zona un centro de arte moderno.
El primero que debería aparecer en el callejero del distrito es, según Estébanez, el de Eduardo Chillida, cuya familia se ha implicado también en el proyecto. «A quien pregunte '¿por qué Eduardo Chillida?'. Les diré '¿por qué no?'».
La iniciativa de los socialistas fue aprobada por todos los grupos de la oposición, incluido el PP, que se comprometió a buscar un espacio para este centro de arte moderno a cambio de que la concejala socialista lograra el compromiso de los artistas.
En su búsqueda de ayuda a Villa de Vallecas, Estébanez ha conseguido la firma de 100 artistas como Javier Mariscal o Roberto Coromina y la cesión de algunas obras que podrían exhibirse en la nueva infraestructura cultural. Eso sí, los colaboradores prefieren que se entreguen las obras plásticas cuando ya esté habilitado el centro de arte y no antes, para presionar a la Junta de Distrito a que realice todo lo que se aprobó en el Pleno.
«Cuando me hice cargo de la portavocía del PSOE en Villa de Vallecas me encontré con un distrito que casi siempre está entre los elegidos para ser sede de escombreras y vertederos, con Valdemingómez, 22 escombreras y una incineradora, a los que, probablemente, se sumarán ocho centrales térmicas en proyecto y que casi nunca cuenta para ser sede de equipamientos y servicios», explicó Pilar Estébanez.
Por eso, la concejala socialista se tomó este proyecto casi como una cuestión personal y «no como elemento de compensación, sino como elemento de agitación», tal y como explicó ayer en presencia de Susana Chillida, hija del famoso escultor.
Pero la pretensión de los socialistas con esta iniciativa es que el nombre de Vallecas Villa se una a uno de los impulsos culturales más importantes de la ciudad también en el futuro. Por eso, el plan aprobado ayer incluye también «la puesta en marcha del Instituto de Artes Plásticas de Villa de Vallecas» y «la convocatoria de distintos talleres municipales de arte en locales de titularidad municipal».
La iniciativa y el acuerdo con los artistas está ahora en manos del Gobierno municipal, que es quien tiene que ceder un terreno para colocar el centro y poner en marcha las distintas actividades. Su concejal, Angel Garrido, asumió ayer el compromiso.
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