Miércoles, 14 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6268.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
Si comienza uno con certezas, terminará con dudas; mas si se acepta empezar con dudas, llegará a terminar con certezas (Francis Bacon)
 MADRID
A la última
Lo natural es lo más artificial
SILVIA GRIJALBA

Después de una era en la que lo caro tenía que ser sofisticado, con envoltorios lujosos y lo más artificial posible, queda claro en casi todos los aspectos que lo natural empieza a ser el lujo auténtico. Uno de los apartados de la vida donde más fuerte está pegando esta vuelta a una naturaleza digamos domesticada es en la cosmética.

Publicidad
La cosa empezó con las cremas del doctor tal o cual (Sebagh o Haushka) que recuperaban ese aspecto de las medicinas de toda la vida, envueltas en paquetes caseros, papel de estraza y botes como de botica de la abuela. De repente, marcas como Kielhs (calle de Fuencarral, 37) o tratamientos basados en el vino, el aceite de oliva o el chocolate eran el colmo de la sofisticación y la máxima de Mies van der Rohe se transformaba en «menos elegante es más lujoso».

Pero ya, dándole la vuelta a la cuestión, en plan súper radical, lo que empieza a ponerse de moda entre la modernidad de la vanguardia cosmética son los remedios de la abuela, directamente, sin más rollo. Las revistas de tendencias extranjeras recuperan la abéñula, el jabón lagarto (dicen que el mejor para lavarse el cuerpo y la cara...) y el aceite de Oliva, además de otros productos de siempre como el aceite de roseta (como hidratante), el árbol de té (para los granitos y espinillas), la arcilla (mascarilla purificante) o la caléndula para irritaciones. Todo esto, además de los productos del Dr. Haushka o de Welleda se pueden encontrar en herbolarios como el Ecocentro (Calle de Esquilache, 4) o La Despensa ecológica (Manuela Malasaña, 28).

Las cremas del doctor Haushka (que también están en perfumerías como la Barfumeria de Conde de Aranda, 4) son la parte más sofisticada, con tratamientos integrales y muy específicos. Pero también está muy de moda lo de aplicar cremas que en teoría son para otra cosa en tratamientos faciales. El caso más famoso es el de Strivectrin, que se suponía que era una crema para las estrías y es la antiarrugas y contorno de ojos que más se vende en Estados Unidos (aquí se encuentra en Sephora). Pero también se ha puesto de moda la crema Nivea, sí, la que nos ponía nuestra madre en la playa, la del tarro azul, como mascarilla hidratante de pelo o una crema para las hemorroides (no la menciono porque no está claro que no sea perjudicial su uso en otras partes del cuerpo) que muchas modelos usan para erradicar las bolsas de los ojos, que también hacen sufrir en silencio...

coolalaultima@mixmail.com

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad