Después de 24 horas de sangrientos atentados en la capital, el general Abud Gambar anunció ayer la clausura de las fronteras, precisamente de los dos puestos fronterizos con Siria y de los cuatro con Irán. No serán abiertos nuevamente hasta pasadas 72 horas, señaló el oficial sin precisar en qué momento del día de ayer se pondría en marcha la decisión.

Otros puestos de control podrían permanecer cerrados durante más tiempo, según anunció Gambar durante un discurso transmitido en directo por la televisión pública Al Iraqiya. El general también adelantó una serie de medidas que podrían restringir considerablemente las libertades públicas en la capital. «Quienes desobedezcan las medidas impuestas por decreto serán juzgados en virtud de la ley antiterrorista», según procedimientos «excepcionales», previno.

Coincidiendo con el cierre de fronteras, esta madrugada, hora española, las cadenas estadounidenses de televisión CNN y ABC, que cita fuentes de altos responsables militares de EEUU, informaron de que el líder radical chií Muqtada al Sadr podría haber cruzado la frontera con Irán para refugiarse en el país de los ayatolás.

Mientras, el número dos de Al Qaeda, Ayman al Zawahri, afirmó ayer que el incremento de tropas en Irak ordenado por el presidente de EEUU, George W. Bush, es un juego destinado a fracasar, según un comunicado publicado el jueves en una página de internet y que ayer recogía la agencia Reuters. «[Bush] continuará enviando fuerzas a Irak hasta que los Muyahidin maten hasta el último de sus soldados», declaró el brazo derecho de Bin Laden.

En una nueva jornada de violencia, un atacante suicida a bordo de un camión lleno de explosivos hizo detonar el vehículo cerca de una universidad privada de Bagdad, en el barrio residencial de Iskan. Murieron 18 personas.