JOAN HERNANDEZ
LLEIDA.-
El caso del asalto a una casa de Sudanell que finalizó con dos de los asaltantes muertos por los disparos efectuados por el dueño de inmueble que los sorprendió cuando maniataban a su hijo podría tratarse de un ajuste de cuentas, como adelantó hace dos semanas este diario. La investigaciones llevadas a cabo por los Mossos d'Esquadra relacionan directamente a dos de los encarcelados por el asalto a Sudanell con una banda que había planeado el secuestro de un empresario holandés afincado en la Seu d'Urgell, pero los dos casos no tienen ninguna relación según confirmaron ayer fuentes de la investigación.
La Policía autonómica considera que la banda desmantelada podría dedicarse a secuestros y ajustes de cuentas. Mientras que el letrado que defiende a los imputados y fallecidos en el asalto a Sudanell, Gustavo Alvarez, explicó ayer que su cliente alegó que habían acudido al domicilio de Sebastià Ges -autor de los disparos- a cobrar una deuda fruto de una venta al mismo, en cuyo caso se trataría de un ajuste de cuentas.
El jubilado de Sudanell se dedicaba esporádicamente a la compra-venta de antigüedades y disponía de permiso de armas para la pistola que utilizó al dedicarse al tiro olímpico.
La desarticulación de la banda de presuntos secuestradores ha sido posible a raíz de un rosario de detenciones policiales sin conexión aparente entre ellas. Agentes de los Mossos detuvieron recientemente a Eduardo Maria R.G, de 39 años, Gilbert V., de 56 años, y José PV, de 53 años-policía local de Tarragona-, los dos primeros vecinos de La Seu de Urgell y el tercero, vecino de Tarragona, como presuntos autores de un delito de secuestro en grado de tentativa.
|