ESPANYOL 2

ARMANDO PICCHI. PUERTA CERRADA

Amelia Grandoni Galante Kuffour Pascuale Morrone Passoni Filippini César Fiore Lucarelli

Cambios: Paulinho por César (min. 60) Coppola por Morrone (min. 73) s.c. Pfertzel por Fiore (min. 72)

Gorka Velasco Jarque Lacruz Chica Ito Costa Rufete Moha Coro Pandiani

Cambios: Riera por Moha (min. 60) Luis García por Pandiani (min. 76) s.c. Moisés por Coro (min.87 ) s.c.

Arbitro: Stephane Lannoy (FRA)

Tarjetas amarillas: Galante, Costa.

Goles: 0-1: Pandiani (de penalti, min. 28). 0-2: Moha (min. 59).1-2: Galante (min. 81).

En el partido más extraño que jamás haya jugado el Espanyol en la Copa de la UEFA, los de Ernesto Valverde sacaron la mejor tacada. Un triunfo y dos goles que invitan al optimismo. Ahora sólo falta rematar en Montjuïc a un equipo desangelado, en un mal momento de juego y al que sólo le faltaba que le robaran la hinchada para hundirse. El Espanyol tiene un pie en octavos.Podría haber sido pie y medio, si no fuera porque una nueva empanada defensiva -los blanquiazules están recuperando ese feo vicio que parecía superado- regaló al Livorno un gol en los estertores del choque. Fue demasiado premio para un equipo manifiestamente inferior al Espanyol.

La victoria ha dado rienda suelta al cuento de la lechera. Y todo el mundo ha convenido en que el Espanyol, sin apenas darse cuenta, puede plantarse en los cuartos de la UEFA. Ahí es nada.Si el jueves no enloquece, conseguirá el pase a octavos. Y allí se encontrará bien con el CSKA de Moscú, bien con el Maccabi Haifa. El conjunto israelí empató en tierras rusas, y es el rival más probable. Sea uno u otro, el Espanyol será claramente favorito.

El partido en el Armando Picchi comenzó tan frío como la grada.Los gritos de los jugadores resonaban por la vetusta infraestructura, que por no tener no tiene ni marcador. Así que resulta de lo más lógico que incumpla las exigentes normas de seguridad aprobadas por el Gobierno italiano. Fue un vacío triste y aborrecible, solamente roto por el centenar y medio de aficionados del Espanyol, que accedieron al estadio en calidad de delegación oficial, lo que no les impidió proferir insultos al Barça y cantar durante todo el encuentro.

Pronto se vio que el Livorno se sustenta en la figura de Lucarelli.Lo que se desconocía es que no tenía ningún argumento más. Todo el ataque italiano se basaba en que Lucarelli recibiera de espaldas, devolviera atrás o a las bandas y buscara el desmarque y posterior remate. Entre Jarque y Lacruz se encargaron de retener su imponente figura. La otra alternativa era Fiore, desaparecido entre las líneas espanyolistas, apenas surtido de balones.

Si había un día para que el Livorno ganara al Espanyol era ayer.Sin Tamudo y De la Peña, ambos en Barcelona, sin Moisés, en el banquillo con molestias, sin Luis García, relegado por Coro, sin Torrejón, sustituido por el nada fiable Lacruz. El Espanyol jugó con la mitad de los suplentes habituales, e incluso así fue ostensiblemente superior al conjunto italiano. Habrá que ver lo que sucede en la vuelta, con toda la artillería disponible.

A todo esto, el Espanyol intentó explotar el contragolpe, porque en la creación de juego el rendimiento de Costa e Ito fue más que discreto. Ambos estuvieron demasiado lentos y demasiado imprecisos. Y ahí entró en juego Coro, excelente en la media punta. El menudo canterano rindió como acostumbra, y ejerció de efectivo enganche con Pandiani. Hasta que llegó el tanto blanquiazul antes de la media hora, tras un penalti sobre Lacruz a centro de un inspirado Moha. Pandiani ejecutó la pena máxima. Derecha de Amelia, disparo raso y fuerte y a las mallas.

El choque ofreció muy poco más en el segundo tiempo. Sólo una gran jugada de Moha, que aprovechó un error italiano para superar al veterano central Koffour y batir a Amelia por bajo, con un disparo cruzado. El rendimiento del marroquí hace pensar en que pronto pueda sentar con frecuencia a Riera.

Y cuando todo parecía decidido y la fiesta blanquiazul un hecho, llegó la mancha, el punto negativo y la esperanza para el Livorno.Tras un saque de esquina, Galante puso la testa y batió a Gorka.El balón, a trancas y barrancas, superó a toda la defensa blanquiazul.Ni así los octavos parecen peligrar.