La promiscuidad entre información y política ha sido uno de los debates más controvertidos en la era de la comunicación, sobre todo en Cataluña. ¿Tienen Madrid y Barcelona la misma forma de ver la política? ¿Qué papel juegan los periódicos madrileños en la sociedad catalana? Estas y otras incógnitas sirvieron de guión en la segunda mesa redonda organizada en el CaixaForum con motivo del ciclo de debate ¿Cómo nos venden las noticias? Las entrañas del periodismo.
La tertulia política, que colgó el cartel de completo en el auditorio, estuvo integrada por Alex Sàlmon, director de EL MUNDO DE CATALUNYA, Jordi Barbeta, coordinador de política de La Vanguardia, Francesc Valls, redactor jefe de El País en Barcelona, el delegado del diario ABC Catalunya, Angel González Abad, y Sergi Doria, periodista y profesor de la Universitat Internacional de Catalunya, que actuó como moderador del debate.
La labor de los periodistas como máximos precursores de la «honestidad política» fue uno de los pilares de la intervención de Alex Sàlmon, quien defendió una nueva era de la información basada en la «objetividad interpretada». Según Sàlmon, cualquier lector de diarios, sea el que sea, «se hace preguntas», y no le basta con la información del hecho que le muestra «hasta una pantalla de plasma situada en el ascensor de un hotel». El periodista, lejos de considerarse «un vendedor de noticias», basa su profesión en el reto de «interpretar la realidad y analizarla», para así «defender la verdad» y dejar paso «al juego de la interpretación». De este modo, se deja finalmente en las manos del lector «la elección de un periódico u otro».
Por su parte, Francesc Valls remarcó la «complicada» relación periodística latente entre Madrid y Barcelona, afirmando que «existe una forma catalana de hacer política». El redactor jefe de El País defendió que Cataluña «siempre ha sido diferente» e identificó a Madrid como una «trinchera», alegando que «siempre ha existido una relación fraternal entre opresores y oprimidos».
El «periodista alcachofa» fue el argumento propuesto por Jordi Barbeta ante la incesante «información a golpe de rueda de prensa».El coordinador del área de política de La Vanguardia admitió que la mayoría de los diarios «dicen lo mismo» porque se sienten «obligados» a reproducir aquella información que les ofrecen.Barbeta expuso que los periodistas se han acostumbrado a «no buscar las noticias» y simplemente centran sus esfuerzos en «darle gracia al titular». Así, Barbeta defendió que todos «tienen que intentar no seguir el juego y tener coraje» para que sea el propio diario «el que establezca sus prioridades».
Finalmente, Angel González Abad destacó la supervivencia del diario ABC Catalunya demostrando que, aún hoy, «es un diario que tiene mucho que decir». Basándose en la premisa de que «las noticias sí que venden periódicos», Abad recordó a los presentes la efímera edad dorada vivida por el diario gracias a la exclusiva de la entrevista de Carod-Rovira con ETA, y admitió que el diario «sirvió de espoleta de algunos de los momentos más intensos» de la política catalana. Sin embargo, según explicó Abad, ABC «es un diario que sufre los prejuicios de quienes no lo leen» e hizo hincapié en que se trata de una cuestión «más a nivel institucional que social».