|
|
 |
| No hay verdad que no haya sido perseguida al nacer (Voltaire) |
 |
| IMPRESIONES |
 |
| ¿No era politizar la Justicia recusar a un magistrado del TC? |
|
Apenas una semana después de que el presidente de la Generalitat, José Montilla, y gran parte de la clase política catalana denunciaran que el PP estaba politizando la Justicia por recusar al magistrado del Tribunal Constitucional Pablo Pérez Tremps, el tripartito anunció ayer que ha pedido a los servicios jurídicos que estudien si existe base legal para recusar a otro magistrado, Jorge Rodríguez Zapata. ¿Hipocresía? ¿O es que lo que no vale para el PP es perfectamente lícito para la Generalitat? Si el president Montilla creía, como así dijo, que el PP estaba instrumentalizando a la Justicia para conseguir que que el recurso de inconstitucionalidad contra el nuevo Estatut prosperase, ¿por qué ahora su gobierno impulsa una iniciativa similar? Además, y ahí reside precisamente la falsedad de una parte de la clase política catalana, si la Generalitat decide finalmente presentar una recusación contra este magistrado, no será la primera vez, puesto que el pasado mes de octubre también recusó a Roberto García-Calvo por unas declaraciones críticas con el proceso estatutario. El Govern tiene todo el derecho a recusar al magistrado que considere oportuno. Faltaría menos.Así lo contempla el Tribunal Constitucional y es, por tanto, absolutamente lícito hacerlo. La Generalitat, pero también el PP. Por tanto, dejemos a un lado la doble vara de medir y tratemos a todos los partidos y a todas las instituciones con el mismo rasero. Lo que sí se puede criticar es que la decisión de la Generalitat se produce como reacción a la recusación de Pérez Tremps y sólo tiene por objeto equilibrar el TC para evitar un varapalo al Estatut. Por ello, tiene que buscar la base jurídica para el recuso, aunque sea bajo las piedras.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
