Jueves, 15 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6269.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
No hay verdad que no haya sido perseguida al nacer (Voltaire)
 CULTURA
La israelí 'Beaufort' atrae más guardias que elogios
CARLOS ALVARO ROLDAN. Corresponsal

BERLIN.- Superávit de guardias de seguridad durante la presentación de la película israelí Beaufort. La lista incluía a periodistas hebreos con acreditación, que actuaban como agentes del Mossad y una película alemana. Pero ni así logró la cinta levantar interés.

Publicidad
A primera hora de la mañana, un Joseph Cedar con kippá en la cabeza presentaba su filme, basado en la retirada de Israel de una posición invadida en el Líbano (2000). Una y otra vez, el director destacó que Beaufort no tiene «un mensaje político». «Lo evitamos deliberadamente porque la intención es reflejar los miedos y el ansia de supervivencia de unos soldados en Israel o en cualquier parte del mundo». Los soldados arremeten en la película contra unos políticos que los obligan a ocupar un país vecino y muestran dos obsesiones sencillas: evitar los katiushas de la guerrilla de Hezbolá y volver vivos a casa.

Cedar se llevó una buena sorpresa cuando un periodista sirio, acreditado para una revista mensual egipcia, alzó la mano para hacerle una pregunta. No fue para tanto. El informador acabó siendo entrevistado por una televisión israelí.

Un poco más tarde, la segunda aportación alemana al Festival Internacional de Berlín llegó con la fantasmal Yella, de Christian Petzold. El realizador germano no logró convencer al público ni a la crítica con una historia centrada en la idea de que «la vida que todavía no hemos vivido pasa por delante de nuestros ojos cuando vamos a morir». Demasiado complicado para sus espectadores incrédulos.

Mientras tanto, en Berlín comienzan las quinielas para dilucidar el ganador del Oso de Oro. Según una encuesta de la revista Stern realizada entre los críticos presentes en la Berlinale, las favoritas de momento son Irina Palm, donde la cantante británica Marianne Faithful se convierte en una trabajadora en un sex-shop; Die Fälscher, filme alemán sobre un taller donde se falsicaba dinero de los aliados en un campo de concentración nazi, y El matrimonio de Tuya, cinta china sobre los problemas de una mujer para encontrar un marido nuevo.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
 publicidad
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad