El todavía presidente de CEOE, José María Cuevas, recibió ayer una ovación cerrada de su junta directiva tras formalizar que deja el cargo por motivos de salud.
«Los médicos me dicen que puedo llevar una vida normal, pero este puesto no es una vida normal», explicó Cuevas a puerta cerrada, según asistentes. «Podría seguir levantando el pie del acelerador, pero para estar así, prefiero no estar», manifestó ayer, a sus 71 años.
El presidente de CEOE está obligado a viajar constantemente y , aunque está bien remunerado -no es público, pero se dice que supera los 600.000 euros anuales- exige una alta dedicación personal. Y también disgustos. Cuevas apenas ha comparecido ante la Prensa desde el 10 de marzo de 2006, cuando calificó la oferta de Gas Natural sobre Endesa como una «OPA a la catalana» por ofrecer poco dinero. E ironizó sobre que no sabía si la lanzaba el entonces ministro de Industria, José Montilla, o el actual presidente de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, Manuel Conthe. Tuvo que pedir disculpas y, desde entonces, ha mostrado un bajo perfil mediático.
No obstante, «hay Cuevas para rato», dijo de sí mismo, en el sentido de que pretende seguir vinculado a CEOE, bien en la cúpula o bien en la Fundación, a lo que su sustituto no plantea problemas.
«Yo preferiría no ser presidente, porque eso significaría que José María no tiene que irse por motivos de salud», afirmó por su parte Díaz Ferrán a las decenas de dirigentes empresariales presentes.
Cuevas mantiene otras actividades empresariales no ejecutivas.
|