MADRID.-
La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, anunció que el próximo Plan Estatal de Vivienda 2009-2012 estará centrado «básicamente» en el alquiler y girará en torno a la creación de un parque «permanente» de vivienda protegida en régimen de alquiler, de forma que la VPO en propiedad «irá desapareciendo poco a poco».
La ministra adelantó que el deseo del Gobierno es que desaparezca «poco a poco la vivienda protegida en propiedad para primar la vivienda protegida en alquiler».
«El objetivo es formar un parque público de vivienda protegida en alquiler que los ciudadanos puedan utilizar en el momento de su vida en que lo necesiten», añadió Trujillo, que puntualizó que no se destinarán únicamente a jóvenes.
Además, insistió en que estas viviendas estarán destinadas a los ciudadanos «que las necesiten», de forma que aquéllos que no se encuentren en esta situación podrán acudir a las «muchas opciones» existentes en el mercado libre.
Según Trujillo, la proporción de vivienda protegida en alquiler frente al parque de vivienda protegida en propiedad será «infinitamente superior» una vez se ejecute el programa. Con respecto al actual Plan Estatal de Vivienda 2005-2008, Trujillo recordó que su objetivo era que el mercado estuviera equilibrado, destinando el 50% de la vivienda protegida al alquiler.
Durante el año 2006 se iniciaron 91.237 viviendas protegidas destinadas a la venta, mientras que se financió el alquiler de otras 52.000. Sobre el grado de ejecución del plan, la ministra aseguró que es satisfactorio, aunque matizó que hay algunas comunidades autónomas que deberían hacer un mayor esfuerzo. Entre ellas, citó Cataluña, que no está destinando suficiente suelo a vivienda protegida, así como la Comunidad de Madrid, que no está ejecutando las ayudas previstas en el plan, que son 6.000 euros a fondo perdido en el caso de los propietarios y hasta 240 euros mensuales durante dos años en el caso de los inquilinos.
La ministra explicó que cuando una determinada comunidad no tramita dichas ayudas, a final de año ese dinero va a un fondo de reserva de eficacia que después se reparte entre las CCAA que sí han cumplido sus objetivos.
|