NANDO GARCIA
BARCELONA.-
El fiscal lo tiene claro. Tanto que ha pedido nueve años de prisión para el vicepresidente segundo y consejero delegado del Santander, Alfredo Sáenz, por interponer una denuncia falsa contra un grupo de deudores de Banesto, entidad de la que era presidente en el momento de los hechos. El pasado mes de mayo, el Tribunal Supremo estimó un recurso de casación que interpusieron los querellantes contra la decisión de la Audiencia de Barcelona, que revocó el primer intento del juzgado de llevarle a juicio.
Además de Sáenz, el ministerio público reclama nueve años de cárcel para el ex consejero director general del área comercial de Banesto, José Angel Merodio Zubiarraín, el ex director general en Cataluña y Baleares, Miguel Angel Calama, y el abogado de la entidad, Rafael Jiménez de Parga. En el escrito de acusación, al que ha tenido acceso este diario, el fiscal pide para cada uno de los acusados 90.000 euros de multa.
El procedimiento judicial contra la antigua cúpula de Banesto arranca en 1995. Los denunciantes fueron Pedro Olabarría, los hermanos Luis Fernando y José Ignacio Romero y Modesto González Mestre. Fueron imputados por el juez Luis Pascual Estevill -condenado por prevaricación- por estafa y alzamiento de bienes tras ser denunciados por el banco, que les exigía el pago de una deuda inexistente de 4,2 millones de euros. Llegaron a ingresar en prisión. Tras ser exculpados, se querellaron contra Banesto por denuncia falsa.
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