«Ha habido una descoordinación total. Hemos hecho un ridículo espantoso y los funcionarios han pasado una serie de penurias y calamidades cuando no había ninguna necesidad», manifestó ayer el secretario de Organización de la Confederación Española de Policía (CEP), Lorenzo Nebreda.

En el mismo sentido se pronunció la Unión Federal de la Policía (UFP), quien criticó que Gobierno español ceda al chantaje de las autoridades mauritanas «que han extorsionado al Ejecutivo porque si no no les dejaba desembarcar a los inmigrantes», según declaró su secretario regional, José Canales.

Desde este sindicato han enviado una carta al director general de la Policía y la Guardia Civil, Joan Mesquida, para exigir un protocolo de expulsiones y que no se vuelvan a repetir estos incidentes. Por su parte, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) calificó de «tercermundista» la situación de los agentes enviados a Mauritania.