Agentes del grupo XX de la Brigada de Policía Judicial y de Alcalá han desarticulado una banda internacional de falsificadores de tarjetas bancarias y ha detenido a 12 personas, en su mayoría rumanos, que 'ganaban' hasta 80.000 euros diarios. Además, el grupo cobraba 3.500 euros a otras bandas delictivas por el aparato con el que copiaban el número secreto (pin) de las tarjetas, en los cajeros automáticos.
En total se han practicado ocho registros domiciliarios en pisos francos donde se fabricaban los dispositivos que después instalaban en los cajeros, y que en el argot de los delincuentes son conocidos como pack ojo boca. El ojo es una microcámara destinada a obtener el número secreto de la tarjeta cuando es tecleado por la víctima en el cajero, y la boca, es un pequeño aparato para copiar la banda magnética, que se superpone en la ranura por donde se introducen las tarjetas. Con estos datos fabricaban sus propias tarjetas para extraer el dinero de la cuenta de las víctimas.
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