En el escrito, al que ha tenido acceso este periódico, se hace hincapié en presuntas irregularidades en la contratación de los 88 modelos que desde el lunes y hasta mañana viernes pasean su palmito en la Pasarela Cibeles y que, siempre según la citada denuncia, «no han sido dados de alta en la Seguridad Social, tal y como obliga la legislación vigente».

Además, el denunciante pide a la Inspección de Trabajo que se revisen las actividades y contrataciones de la empresa encargada de la coordinación de los desfiles y de la elección de todos los modelos, Esma Proyectos S.L., domiciliada en Barcelona y adjudicataria del concurso anual de Ifema para estas tareas, por lo que cobra 109.000 euros al año. Asimismo, asegura en las dos páginas de su escrito que «un porcentaje muy alto de las modelos son extranjeras extracomunitarias que carecen de permiso de trabajo» y que, por ello, no podrían desempeñar ningún tipo de trabajo en este país.

La directora de Esma Proyectos, Esther García Capdevila, dijo ayer a M2 que no tiene constancia de ninguna denuncia y que, en todo caso, su empresa «sólo coordina los castings de los modelos de Cibeles, pero lo hace a través de las agencias». «Los modelos no son trabajadores nuestros, no tengo ni idea de quién debe darlos de alta porque los temas de papeleo no los llevo yo», espetó García Capdevila, que tampoco supo decir qué persona de su empresa podía conocer estos detalles.

También la directora de la Pasarela Cibeles desde 1986, Leonor Pérez Pita, a quien se conoce como Cuca Solana, aseguró no tener conocimiento de haber recibido ninguna denuncia y se negó a hablar sobre la posibilidad de contrataciones irregulares en Cibeles. «Esma elige las modelos y nosotros las pagamos. Pero no soy jurista, yo dirijo Cibeles», dijo para zanjar el tema.

Minutos después de la breve conversación con la responsable de una pasarela que maneja un presupuesto de 3 millones de euros, desde Ifema se pusieron en contacto con este periódico para confirmar que sí tienen constancia de que han sido denunciados a Trabajo por presuntas irregularidades. Desde la oficina de prensa confirmaron que hoy recibirán la visita de los inspectores de Trabajo, extremo al que restan importancia: «Vienen a recabar información, pero eso no quiere decir nada. Veremos si todo está en regla y, en caso contrario, en quién derivan las responsabilidades, pero Ifema es absolutamente transparente y puedo asegurar que no hay nada oscuro en todo esto».

La Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid también conoce los hechos y asegura que desde Ifema se les ha confirmado que los modelos que desfilan en Cibeles son trabajadores autónomos. Afirman también que les consta que desde la institución ferial no tienen motivos para creer que no se esté cumpliendo con la legalidad, «en cuyo caso actuarían contra quien fuese necesario».

Desde otra de las partes implicadas, las agencias de modelos, varias fuentes consultadas no parecen demasiado sorprendidas ante la posibilidad de que alguien haya denunciado a Cibeles por presuntas irregularidades en la contratación de los modelos. Según su versión, «no es a nosotros a quien compete dar de alta a los modelos, sino al empleador, como en todos los trabajos». La directora de una agencia, que prefiere que no se cite su nombre, cree que «ahora todos se pasan la pelota, pero cuando se haga público todo esto ya veremos en quién recae la responsabilidad legal. No se puede encubrir una relación laboral como mercantil, y el trabajo de modelo es un trabajo». Reconoce que sí hay grandes modelos que trabajan como autónomos, «los que facturan mucho dinero», aunque insiste en que la mayoría son dados de alta en la Seguridad Social por las empresas que los contratan para hacer un determinado trabajo. «Dure un día o dure un año, sigue siendo un trabajo, ¿no?».

Ningún modelo quiere opinar sobre el tema. Ni los que participan en Cibeles, ni los que no han tenido la misma suerte. Sólo una se para y dice, muy bajito: «Vivimos de esto y no queremos problemas, entiéndeme, no es a nosotras a las que tienes que preguntar». Y huye corriendo a cambiarse de traje. «Si me llaman, yo feliz, esto es una plataforma importante, pero de lo demás no me preocupo yo».

De momento, consultadas todas las partes, no hay demasiadas respuestas a tantas dudas tras la aparición en escena de una denuncia ante la Inspección de Trabajo: ¿Quién debe dar de alta a los modelos? ¿Cómo es posible que desfilen maniquíes extracomunitarias que no tienen permiso de trabajo en este país? ¿Quién y por qué ha denunciado las presuntas irregularidades en la contratación de los modelos que hasta mañana desfilan en Cibeles? Hoy deberían llegar las primeras respuestas.

Además de la denuncia que se hace eco de posibles irregularidades en la contratación de los modelos, ayer se conoció que cuatro personas, en representación de las diez agencias de modelos más importantes de Madrid, mantuvieron el martes una reunión con dos responsables de Ifema para mostrarles su desacuerdo con la «discriminación» que, a su juicio, están sufriendo las empresas de representación de artistas de Madrid. En la reunión, que se prolongó más de dos horas, los empresarios manifestaron su malestar «por lo poco que desde la organización de Cibeles se cuenta con nosotros», según indicó una de las asistentes, quien calificó de «escándalo» que en un certamen que acoge Madrid «sólo 5 de las casi 600 contrataciones que se realizan para los desfiles (29 pases, 18 modelos cada uno) se haga con empresas ubicadas en la Comunidad». Los propietarios de las agencias aseguran que su negocio se ha visto reducido en un 40% desde que una empresa catalana (Esma Proyectos, la adjudicataria del concurso) es la que elige a qué modelos se contrata. «Traen a todos de agencias de Barcelona, y eso nos perjudica a nosotros mucho, nos sentimos ninguneados en nuestra casa».

Desde Ifema aseguran que la reunión fue «muy constructiva» y que, hasta ese momento, no tenían constancia de que hubiera partes descontentas con la organización. «Agradecemos que nos hagan llegar todo tipo de sugerencias y mejoras, y hemos quedado en vernos dentro de unos días para buscar soluciones», dijo un portavoz de la institución ferial.

Preguntados unos y otros si creen que puede existir alguna conexión entre la denuncia presentada ante Trabajo por presuntas irregularidades y el malestar generalizado entre los empresarios del sector en Madrid, ambas partes aseguran que «son problemas radicalmente distintos».