|
|
 |
| No hay verdad que no haya sido perseguida al nacer (Voltaire) |
 |
| Pasarela Cibeles |
 |
| En femenino |
|
MARIA LUISA TORIBIO
La feminidad cotiza al alza, lo atestigua la cantidad de faldas que se vieron ayer. Y puntos de partida masculinos, como el traje o lo castrense, pueden ofrecer, reinterpretados, resultados sorprendentes. Miguel Palacio moldeó la inspiración militar hasta convertirla en algo muy femenino. Reminiscencias en las siluetas construidas, en los cinturones que ciñen el talle... Por lo demás, mangas cortas afaroladas, apliques en motivos ovalados que distinguen las prendas, faldas -cortas o a la rodilla-, vestidos largos de trazo suelto y cenefas de pailletes. Los discretos camel y negro hallan su contrapunto en el amarillo vivo y los delicados estampados. Jesús del Pozo se sumergió sin miedo en los rigores del invierno para una colección de prendas en las que el estilo no estaba reñido con la calidez y el confort que se espera de la ropa propia de esa estación. Amplias faldas pantalón, faldas hasta el suelo, cuellos altos, punto, medias de fina lana, abrigos de solapas prominentes... La personalidad en las formas la dan los drapeados que se disponen en nudos. Colores contenidos pero luminosos: verde, marrón seco, azul tinta y gris grafito. Davidelfín trasladó la idea de objetos delicados envueltos en materiales bastos para una mudanza al cuerpo humano, protegido por la ropa. Por fuera, abrigos-capa y ponchos monocolor o bien a cuadros en blanco y negro. Más tarde, camisas ligeras, pantalones a la cadera de telas con movimiento con corte masculino y vuelta en el bajo. Se juega con el traje de chaqueta, dejando vacíos o cosiendo elementos fuera de su sitio natural. Traje de falda y chaqueta tipo esmoquin para la noche o vestidos largos. Blanco y negro, berenjena, gris y rosa. Amaya Arzuaga dio en su desfile una lección de amor por el detalle. Para la mujer, estructuras construidas, siluetas globo, volantes... aderezados por pelo de potro como elemento estrella; también cuentas, cordones, plumas y mitones anchos o punto con ochos. Asimetrías en cuerpos o bajos de faldas. Para hombre, los jerséis se alargan y el largo de las chaquetas mengua, los pantalones son pitillo, se echa mano de los chaquetones de piel y del punto de aspecto acolchado en jerséis y chalecos. La cremallera sirve como elemento ornamental. Lanas y cachemir junto a papel de seda plastificado y plástico guateado, en marrón chocolate, marfil, azul tinta y fucsia. Lydia Delgado sacó de las novelas de Henry James a una dama muy femenina cuya indumentaria se basa en la clásica sastrería masculina (gris y negro, duros cuellos blancos), que se combinan en el guardarropa con livianas telas floreadas. El look lo completan los zapatos masculinos y las capotas y pequeños sombreros de copa. Para la noche, suaves vestidos con apliques en forma de rama florida que recuerdan a los estampados japoneses. Victorio y Lucchino clausuraron la jornada con sastrería para hombre y modelos para mujer, entre los que resaltaron sus largos trajes de noche en rojo vivo con encajes, drapeados o terciopelos.
DESFILES DE HOY
Spastor, 11.00 h.
Andrés Sardá, 13.00 h.
Locking Shocking, 16.00 h.
Antonio Alvarado, 18.00 h.
Kina Fernández, 20.00 h.
|
|
|
|
|
|
|
|
|
|
