«Vamos a saber más de lo que está escrito aquí», dijo ayer Claudio Fava, relator de la comisión de investigación sobre los vuelos de la CIA, tras la aprobación de su documento. El socialista italiano se refirió a la nueva información, no recogida en el texto, sobre los vuelos de la inteligencia estadounidense entre sus bases militares en Rota, Morón de la Frontera y Torrejón de Ardoz y su campo de prisioneros en Guantánamo. Pero el intento de Izquierda Unida de presentar una enmienda sobre la «preocupación» por la escala de siete aviones en las bases españolas fue bloqueado por un grupo de parlamentarios del Partido Popular Europeo, cuyos miembros fueron quienes más votaron contra el informe.

Varios eurodiputados españoles se refirieron también, durante el debate, a las revelaciones sobre el envío de policías a Guantánamo por parte del Gobierno Aznar, una información de la que la comisión -que ha seguido básicamente las revelaciones de la prensa y las ONG- no tenía ningún dato. La portavoz adjunta de los socialistas y miembro de este panel, Elena Valenciano, consideró «inmoral» y un «hecho delictivo» que, «mientras el Parlamento Europeo y todos los organismos internacionales condenaban Guantánamo y pedían su cierre, algunos países enviaran a sus servicios de información para interrogar prisioneros».

Las menciones a España, intactas, están entre las menos críticas del informe, que señala que los aviones de la CIA hicieron al menos 68 escalas sospechosas en territorio español entre 2001 y 2005. En estas paradas, los agentes estadounidenses se preparaban para sus misiones o descansaban entre ellas, pero no hay pruebas de que cometieran delitos o transportaran prisioneros.

El documento alaba el trabajo de la Audiencia Nacional y agradece la colaboración del Ejecutivo español, uno de los más abiertos a la hora de facilitar información, aunque lamenta que no autorizara la comparencia del jefe del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Alberto Saiz.

Los eurodiputados españoles mostraron su fractura habitual entre populares, cuya mayoría votó en contra del informe de Fava, y socialistas, que lo apoyaron por unanimidad. Además del eurodiputado del PNV, Josu Ortuondo, se abstuvieron los populares José Manuel García-Margallo, Luis de Grandes, Cristina Gutiérrez, Carlos Iturgaiz, Iñigo Méndez de Vigo y José Ignacio Salafranca, quien aprovechó su intervención para criticar la hipocresía de los colegas que sólo atacaban a EEUU. «Es lamentable que uno se pueda rasgar la vestiduras condenando ese limbo jurídico de Guantánamo, que evidentemente no nos gusta, pero guardar ominoso silencio por el régimen que realmente golpea a Cuba, que es el castrista», dijo.