Jueves, 15 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6269.
ÚLTIMAS NOTICIAS TU CORREO SUPLEMENTOS SERVICIOS MULTIMEDIA CHARLAS TIENDA LOTERÍAS
Primera
Opinión
España
Mundo
Ciencia
Economía
Motor
Deportes
Cultura
Comunicación
Última
Índice del día
Búsqueda
 Edición local 
M2
Catalunya
Baleares
 Servicios 
Traductor
Televisión
Resumen
 de prensa
Hemeroteca
Titulares
 por correo
 Suplementos
Magazine
Crónica
El Cultural
Su Vivienda
Nueva Economía
Motor
Viajes
Salud
Aula
Ariadna
Metrópoli
 Ayuda 
Mapa del sitio
Preguntas
 frecuentes
No hay verdad que no haya sido perseguida al nacer (Voltaire)
Haz Click Aquí
 MUNDO
Hermanas, modelos y muertas por su sueño
Luisel y Eliana Ramos fallecen con sólo meses de diferencia por déficit alimentario
RAMY WURGAFT. Corresponsal en Latinoamérica

«Las pasarelas se han transformado en una autovía hacia la muerte. ¿Hasta cuándo toleraremos estos desfiles de esqueletos humanos?», exclamaba Julio Sopetti, el médico que firmó el parte de defunción de Eliana Ramos. La modelo uruguaya, de 18 años, fue víctima de un paro cardíaco, provocado, según se presume, por un cuadro severo de déficit alimentario. La chica fue hallada sin vida por su abuela, en su domicilio del barrio La Unión de Montevideo. La hermana mayor de la joven, Luisel, había fallecido en agosto de 2006 en circunstancias similares.

Publicidad
Aunque el primer parte médico no precisa el motivo de la muerte de Eliana, su amiga Jorgelina, indicó que «comía poco y ejercitaba horas enteras para mantener la silueta». La maniquí, de «belleza etérea», según la describiera el semanario femenino Mujeres, trabajaba desde hace dos años para la agencia de Pancho Dotto, un famoso empresario uruguayo.

Enterado de la tragedia, Dotto afirmó: «Es absurdo hablar de alimentación deficitaria, anorexia, bulimia o cualquiera de esos males. Eliana era una mujer muy saludable, se alimentaba como corresponde y practicaba deportes con moderación. Si hubiera adelgazado, yo habría sido el primero en llamarle la atención».

Desde Los Angeles (Estados Unidos), donde viajó para la presentación de la revista Sport Illustrated, el empresario comunicó que Eliana y otras maniquíes pasaron el verano con él en La Fontana, su quinta de recreo en el balneario de Punta del Este. «No puedo creer que una joven tan llena de vida haya desaparecido así, repentinamente. Eliana es la primera hija que se me muere».

Consultado sobre si las modelos de su agencia se someten a controles médicos, Dotto alegó que «en ninguna parte del mundo se hacen esas prácticas, a menos que la modelo lo solicite».

Hace seis meses, la chica que planeaba estudiar Arquitectura, participó junto a su hermana Luisel, que entonces tenía 22 años, en la clausura de la Semana de la Moda.

«Ambas estaban radiantes de felicidad, se abrazaban y reían: era la primera vez que compartían la pasarela. Quién hubiera pensado que sería también la última», relata Jairo Berrondo, el novio de la malograda Luisel.

«Mi chica hizo una primera pasada y se retiró al vestuario para ponerse una falda de la diseñadora Natacha Ruth. Entonces se desplomó. Pensamos que era un desmayo, mientras esperábamos a la ambulancia. Eliana y yo hicimos turnos para reanimarla. Todo fue inútil. Esa niña bonita murió en mis brazos», cuenta Jairo.

recomendar el artículo
portada de los lectores
copia para imprimir
Información gratuita actualizada las 24 h.
 SUSCRIBASE A
Más información
Renovar/Ampliar
Estado suscripción
Suscríbase aquí
Suscripción en papel
  Participación
Debates
Charlas
Encuentros digitales
Correo
PUBLICIDAD HACEMOS ESTO... MAPA DEL SITIO PREGUNTAS FRECUENTES

elmundo.es como página de inicio
Cómo suscribirse gratis al canal | Añadir la barra lateral al netscape 6+ o mozilla
Otras publicaciones de Unidad Editorial: Yo dona | La Aventura de la Historia | Descubrir el Arte | Siete Leguas

© Mundinteractivos, S.A. / Política de privacidad