LETICIA BLANCO
¿Qué tienen en común David Bisbal y Harrods? ¿Qué podría unir al Pronto con el Bread&Butter? ¿Qué comparten Los hombres de Paco y Colette?
La devoción por Barrio Santo. O mejor dicho, por sus camisetas antisistema fashion, macarras y entrañables al mismo tiempo.Sin miedo a lanzar mensajes inteligentes, comprometidos y, sobre todo, divertidos. Sólo para chicos con estómago para que los señalen con el dedo por la calle. Porque ponerse una camiseta con una virgen suicidándose o con el lema Mata la Papa, Santo subito no es precisamente un acto de discreción.
«Es que a la moda de este país le falta rollo», dicen casi al unísono Iván Lozano e Iñigo Aguirre, las almas gemelas que se esconden detrás de esta efervescente y joven firma de ropa masculina que, a golpe de atrevimiento, descaro y mensajes rabiosamente punks, ha conseguido lo que pocas: unir mainstream y modernez.Y ellos tan contentos. «La moda para hombre es muy conservadora.O un circo que no te puedes poner. Cuando empezamos con las camisetas, tuvimos muy claro que queríamos lanzar mensajes, decir lo que nos gusta y lo que no. Y aunque vivimos de esto, lo que deseamos transmitir es cierta crítica a la sociedad. Y, sobre todo, que la gente piense por sí misma, que se libere de sus complejos», exlica Iñigo Aguirre.
De ahí la crítica a la iglesia, el leitmotiv de su última colección.«Nosotros no estamos en contra de ninguna religión, sino contra la fórmula que usan para dominar a la gente». O la serie Rich & Junkie, que arremete con «esa nueva clase de famosillos que no han hecho nada en su vida. No entiendo por qué se adora a futbolistas o a Kate Moss en lugar de escritores, artistas y políticos que sí hacen cosas. Y detesto ese falso glamour cocainómano que rodea a Moss. Ella es muy cool, pero el yonqui del primero primera no. Panda de hipócritas».
La próxima colección estará dedicada a la cultura basura. En todas hay alma de barrio. El suyo es el Raval. No parece haberles ido mal: venden en más de 70 tiendas multimarca y no paran de expandirse, desde Miami hasta Inglaterra, pasando por Grecia y Alemania. En Barcelona, están en The Room, DGM y May Day.
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