Agentes de la Policía autonómica arrestaron el miércoles a Shahzad Ahmad, un paquistaní de 30 años, por dos delitos de homicidio imprudentes y un delito contra los derechos de los trabajadores.Está previsto que en las próximas horas sea puesto a disposición judicial. Los Mossos también imputan a su esposa, Memona Zaman, una británica de 24 años, el último de los delitos, ya que ella consta como la administradora de la empresa para la que trabajaban los dos obreros fallecidos, Muhammad y Abdul. No obstante, la mujer no fue detenida. Quien sí fue arrestado fue Ahmad, ya que era el encargado de realizar las contrataciones de la sociedad, que se encuentra ubicada en el número 33 de la calle Simancas de Badalona.

La empresa Memona Zaman fue contratada por Sacyr Vallhermoso para que colocara el mármol de la fachada de las obras que se realizaban en el paseo del Taulat de Barcelona.

Según las diligencias de la Unidad de Investigación de los Mossos d'Esquadra, a las que ha tenido acceso EL MUNDO, el siniestro se produjo cuando los dos empleados estaban subidos en un andamio eléctrico que estaba suspendido de cuatro cables, dos por cada lado. El artilugio se descolgó de uno de los lados al romperse «el punto de anclaje del cable y el cable de seguridad no actuó», lo que provocó que cayeran al suelo. Según el informe de la Policía autonómica, «en el momento de los hechos este andamio se encontraba en la sexta planta del edificio en construcción y la caída de esta altura provocó la muerte de los dos trabajadores».

Según los testimonios recogidos por los Mossos, los fallecidos cobraban cuatro euros a la hora y no estaban dados de alta en la Seguridad Social. Las explicaciones de uno de los obreros interrogados revelan que trabajaban entre «nueve y diez horas al día y descansaban el fin de semana».

Las diligencias policiales añaden que cuando se produjo el siniestro los dos fallecidos estaban «recubriendo la fachada del edificio con piezas de mármol y estos dos trabajadores no llevaban puesto el arnés de seguridad». El empleado que en el momento de los hechos actuaba como jefe de obra aseguró a los Mossos que les habían entregado los arneses a los dos fallecidos, pero no los llevaban puestos cuando se produjo el siniestro. «A cada trabajador se le facilitó dichos arneses para ser utilizados, firmando cada trabajador la entrega del material», declaró. El jefe de obra relató cómo pocos minutos después de las 17 horas del lunes «oyó un fuerte ruido» y cuando se acercó «vio cómo el andamio donde estaban los dos trabajadores había cedido por uno de los extremos».

Uno de los empleados de la obra en la que se produjo el siniestro declaró a los policías que hace unas semanas sufrió un accidente laboral y que estuvo un mes y medio sin acudir a trabajar y, por tanto, «sin cobrar».

Otro de los trabajadores interrogados por los investigadores de la Policía autonómica explicó que su jefe, el detenido Shahzad Ahmad, le dijo que si la policía le preguntaba «por alguna persona no les facilitara ninguna información». Preguntado por si siente amenazado, el testigo aseguró que «no», y añadió que «sólo tiene miedo» de que «su jefe lo despida si tiene conocimiento» de que ha hablado con los Mossos sobre los fallecidos. Lo que este obrero no sabía cuando declaró es que su jefe se encuentra detenido en comisaría.