Esta cifra ya es significativa de por sí, pero existen otras no menos relevantes que apuntan en la misma dirección. El número de asistentes a las conferencias y seminarios que se celebraron en el Salón también ha aumentado. Acudieron 9.200, lo que significa un incremento del 10% respecto a 2006.

Además, la actividad desarrollada dentro del Salón ha sido bastante más productiva en esta segunda edición. Según una encuesta realizada por los organizadores a 550 participantes, uno de cada cuatro asistentes iniciaron negociaciones en el Congreso y uno de cada diez consiguió cerrarlas.

La mayor parte de las empresas que alcanzaron acuerdos fueron extranjeras, pero las catalanas también salieron beneficiadas.De hecho, y según los datos del CIDEM, el organismo dependiente del Departament d'Innovació, Universitats i Empresa; en el pabellón que la Generalitat ha tenido instalado en el Salón se celebraron 630 entrevistas y las seis empresas autóctonas que estaban presentes en él iniciaron contactos para futuros acuerdos de colaboración.

Si el evento ha cumplido con las expectativas, la ciudad tampoco parece haber defraudado. La GSM Association calificó ayer de «éxito» la cita y su director de marketing, Bill Gajda, aportó los detalles. Gadja destacó que «Barcelona ha reaccionado bien a un aumento en el tamaño del Congreso» y que el transporte «ha funcionado fluidamente». Cuestión a la que ha contribuido la nueva parada de taxis situada en la calle de la Guàrdia Urbana.

El director de marketing de GSM también quiso destacar el eficaz operativo de seguridad desplegado en los aledaños de la plaza Espanya y no se refirió al ataque que sufrió uno de los asistentes al Salón en Sant Boi de Llobregat.

La espinosa cuestión de las tarifas hoteleras tampoco estuvo presente en el discurso de Gadja, que simplemente dijo que hoteles y restaurantes habían hecho «un buen trabajo con los visitantes internacionales».