«Fue un poco de broma», dijo ayer el centrocampista portugués a Radio Marca. «La prensa estaba ansiosa y ellos [Ronaldinho y Deco] hablaron de darse un abrazo para ver su reacción. No hay problemas, todo estaba arreglado de antes y lo que querían era ver cómo reaccionaba la gente», explicó.

En cualquier caso, Deco insistió en repetir que la plantilla se mantiene unida a pesar de todo. «Un equipo que gana no puede estar dividido», dijo, y negó que el caso Eto'o haya servido para reacticar las enemistades en el equipo. «Yo no he visto problemas en el vestuario. Trabajamos todos juntos y cada uno tiene sus amigos, por temas culturales o los que sean. No hace falta que todos seamos amigos de todos, igual que pasa en una empresa».

Aparente calma. El vestuario ha decidido unánimemente darle cuerda a la versión oficial pergeñada por Puyol, Rijkaard y Laporta para olvidar el escabroso incidente protagonizado por Samuel Eto'o. El camerunés cargó el martes contra su entrenador y contra Ronaldinho en un exceso verbal que a todas luces tendrá consecuencias en junio.

Hasta entonces, el Camp Nou aparentará normalidad y a ello se pusieron ayer los jugadores. En el entrenamiento pudo verse a un recuperadísimo Eto'o anotar un gol tras otro y protagonizar el susto del día tras un pisotón de Puyol.

La cosa no fue a más y el camerunés acabó celebrando, junto a sus compañeros de partidillo, su segunda victoria desde que se ha recuperado de la lesión. La primera y es la que se ha cobrado tras la controversia creada. Nadie le va a pedir explicaciones, se queda sin sanción, y sus compañeros le cubrirán las vergüenzas.

Saviola, en declaraciones a Fox Sport, no se cortó y pronosticó consecuencias fatales: «Pasó algo grave para lo que es la institución y lo que son los compañeros. Es difícil llevar adelante un vestuario con algo así. No sé si se va a ir alguno. Yo espero que todo se solucione»,

Sylvinho, uno de los veteranos del grupo, aseguró que el equipo «ha salido fortalecido» de la crisis y situó lo ocurrido en el plano de la normalidad: «Los problemas siempre existen y seguirán existiendo, porque somos muchos en un vestuario, pero por encima de todo veo la ilusión de ganar».

Más allá fue Belletti, que minimizó el asunto a al categoría de chiste. «Me he reído mucho. Sabemos cómo es Samuel, que tiene un carácter fuerte, pero que es un buen compañero. Se equivocó, pero si marca goles en el próximo partido la gente se olvidará de todo», aseguró el lateral.

Razones de peso tiene el Barça para cerrar filas: hasta el próximo día 10 de marzo, en que recibe al Real Madrid en el Camp Nou, se jugará el ser o no ser en las tres competiciones que disputa.Este mismo domingo -y con Eto'o como principal duda- visita Mestalla; el miércoles recibe al Liverpool en la Champions, y a continuación visita San Mamés. El 28 de febrero se juega su continuidad en la Copa en Zaragoza -, que ganó 0-1 en la ida-. Ya en marzo visita a otro aspirante al título de Liga, el Sevilla, y antes de recibir a Raúl y compañía viaja a Liverpool para lograr un puesto en los cuartos de final de la Liga de Campeones.