BARCELONA.-
El ex conseller de Cultura, Ferran Mascarell, dejará de sentarse en su escaño del Parlament para pasar a trabajar en el ámbito privado, donde considera que puede ser más productivo.«Creo que haré más trabajo por la cultura dentro del sector privado», explicó ayer sin querer entrar en valoraciones políticas sobre su marcha; sin embargo, resulta inevitable pensar que el traspaso de la alcaldía de Barcelona a Jordi Hereu y el de la conselleria de Cultura a ERC hayan podido contribuir a su decisión.
Mascarell, que fue el último conseller de Cultura del tripartito, en sustitución de Caterina Mieras, no quiere desvelar la empresa en la que trabajará, pero asegura que estará en disposición de anunciarlo a principios de la semana que viene. El ex conseller confirmó, sin embargo, que se trata de una empresa del sector audiovisual.
Rosa Ferrer, de Ciutadans pel Canvi (CpC), ocupará el escaño que deja libre Mascarell, a quien, hoy por hoy, le atraen más las ofertas que le llegan del sector privado que de la administración, a la que él lleva vinculado desde los años 90, cuando empezó a trabajar en el Ayuntamiento de Barcelona.
Varias ofertas
La renuncia de Mascarell a su escaño se hará efectiva en breve.Antes, durante el fin de semana, habrá decidido por cuál de las ofertas se decide finalmente, aunque parece que lo tiene claro, cuando él mismo admite que la empresa que lo acogerá está vinculada al sector audiovisual.
El ex conseller no descarta regresar a la política activa algún día y, de hecho, su nombre sonó como máximo responsable de la Corporació Catalana de Ràdio i Televisió, en sustitución de Joan Majó. Pero el relevo está condicionado a la aprobación de la Ley del Audiovisual, que se prevé que esté a punto antes del próximo verano.
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