Viernes, 16 de febrero de 2007. Año: XVIII. Numero: 6270.
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Contundente acción policial contra los accidentes laborales

Los Mossos detuvieron ayer al responsables de la empresa en la que trabajaban los dos obreros paquistaníes que murieron el pasado lunes en accidente laboral en Poblenou. Momona Zaman está acusado, junto a su mujer, también propietaria de la empresa pero que no llegó a ser detenida, de dos delitos de homicidio imprudente y de un delito contra los derechos de los trabajadores. Según se ha sabido ahora, los dos obreros, que se precipitaron al vacío desde el andamio en el que trabajaban, no tenían contrato laboral ni estaban dados de alta en la Seguridad Social. Cobraban cuatro euros la hora y trabajaban una media de 10 horas al día. Si hay una palabra que explica con claridad la situación laboral de estos dos trabajadores fallecidos ésta es explotación. El sindicato CCOO pidió ayer la imputación de los directivos de la constructora Sacyr Vallermoso, responsable de la obra en la que fallecieron los dos trabajadores, por «prestamismo premeditado de obra barata» y permitir una «nueva versión de esclavismo». El juez que instruye el caso determinará si existe base jurídica para ello, pero lo cierto es que si la constructora hubiera realizado la comprobación que ayer hizo EL MUNDO quizás no hubiera contratado a la empresa de Momona Zaman. Su domicilio social es un vetusto local sin distintivo alguno situado en un edificio del barrio de Sant Roc de Badalona. Decir que el local no ofrece confianza alguna es poco. Las constructoras deberían ser conscientes de que también tienen responsabilidad sobre los trabajadores de las empresas a las que subcontratan o, al menos, no hacer negocios con aquellas compañías que tienen en situación irregular a sus empleados.Los 143 muertos en accidente laboral en Cataluña el año pasado así lo exigen.

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