SANTA CRUZ DE TENERIFE. - El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife busca la fórmula legal para no abonar una parte «importante» de dinero aún pendiente de pagar a Rafael Amargo, director de la gala de carnaval que causó más estupor que euforia en la noche del miércoles. Incluso estudia reclamar daños y perjuicios. Al parecer, la imagen del Ayuntamiento de la ciudad ha resultado dañada tras la ceremonia, quien, a juicio de las autoridades locales, hizo «algo que, en algún sitio, podría haber sido una buena representación musical, pero nunca reflejó lo que es una gala» del carnaval.
También comentaron que, durante los últimos días, ha sido «imposible» hablar con Rafael Amargo, a quien se le hicieron «numerosas» sugerencias «cuando fue posible la comunicación».
El presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, aseguró que la Gala de Elección de la Reina del Carnaval de Santa Cruz de Tenerife no es «la que estamos acostumbrados ni la que a nosotros nos gusta».
El candidato del PP a la alcaldía de Santa Cruz de Tenerife, Angel Llanos, manifestó que los acontecimientos de los últimos días en torno a la celebración del carnaval en la ciudad «son sólo una maniobra» de Coalición Canaria (CC) «para desviar la atención de los problemas con la justicia del alcalde».
Tras la polémica al suspenderse de inicio las festividades en la calle por denuncias contra el excesivo ruido, la gala ideada por Rafael Amargo fue desde el primer minuto motivo de críticas y abucheos por parte del público asistente. La reina de los silbidos fue, sin duda, Belén Esteban, invitada por el coreógrafo y bailarín a imitar a Madonna entre insultos y pitidos.
'Mea culpa' institucional
Desde el principio, la contratación de Amargo como director de la velada despertó la controversia. De hecho, el alcalde de Santa Cruz de Tenerife, Miguel Zerolo, reconoció haberse equivocado en la elección del bailarín.
Entre los invitados de la noche, estaban Chayo Mohedano, El Gato, protagonista de la telenovela Pasión de gavilanes, Bibiana Fernández o Xavier Deltell, ex colaborador de Javier Sardá en Crónicas marcianas.
Mucha gente se queja de que a la gala le faltaban grupos de carnaval. Y abuchearon. Y pidieron murgas, y comparsas. En cambio, se sucedían la banda Dover o la rapera D'Noé.
Tampoco conviene olvidar que Rafael Amargo, antes de las fiestas, había asegurado que no quería «cuerpos gordos» sobre el escenario, unas palabras muy criticadas también por el público. La murga ganadora del concurso no quiso cantar durante la gala al «no estar de acuerdo» con el transcurso de la gala. «No cantamos porque no nos sale», reiteraron.
Por su parte, la edil de Carnaval de Las Palmas, María Isabel García Bolta, dijo ayer que ella «no habría elegido a un señor [Amargo] que desconoce el ambiente» de esta celebración «del pueblo». Y confesó que le dio «pena» que hubiera tantas protestas del público, si bien pidió «un aplauso» para la murga Los Diablos Locos, que se negó a actuar y conminó a los espectadores a verse «en la calle», según informa Efe.